Los melillenses agredidos este domingo al volver de excursión de la ciudad de Nador regresaron ayer hasta el lugar en el que tuvo lugar el traumático episodio. Lo hicieron en compañía de los agentes de la policía marroquí para rastrear la zona en busca de pruebas que ayuden a dar con los atacantes. Según afirmó uno de los ciclistas agredidos, Rafael Rodríguez, aunque no pueden estar “del todo seguros” de cómo eran los rostros de los agresores por lo rápido que transcurrió todo y porque se fijaron más en las armas que empuñaban, las autoridades del país vecino pudieron realizar diferentes retratos robots con los datos aportados. Los tres ciclistas melillenses atacados este domingo regresaron ayer al lugar en el que vivieron el traumático episodio. En compañía de la policía marroquí volvieron a las vías del tren que van de Nador a Beni Enzar para indicar el punto exacto en el que sucedieron los hechos, según afirmó a este diario Rafael Rodríguez, uno de los ciclistas lesionados en el salvaje incidente. De este modo, pretendían facilitar a las autoridades la tarea de rastrear la zona en busca de indicios que ayuden a dar con los autores de la sanguinaria agresión.
“Hemos pasado cerca de siete horas en Marruecos entre todas las gestiones. Hemos terminado derrotados”, reconoció Rodríguez por teléfono, que todavía se encuentra convaleciente. Según expuso, durante la jornada de ayer mantuvieron un encuentro con el delegado del Gobierno de Melilla, Abdelmalik El Barkani, quien “nos puso en contacto con el consulado español en Nador y puso a nuestra disposición un coche para pasar la frontera”. Una vez en Marruecos, los tres ciclistas prestaron declaración en la comisaría judicial. Tras intentar reconocer el lugar de los hechos, los melillenses trataron de identificar a los agresores en las fotografías mostradas por las autoridades marroquíes.
“Ten en cuenta que la agresión sucedió en poco más de un minuto. Nosotros le podemos ofrecer a la Policía una descripción aproximada, pero no es del todo segura porque nuestro instinto nos llevaba a fijarnos en las armas. Pensábamos que nos iban a matar. No nos fijamos tanto en el rostro”, explicó Rodríguez a este periódico. No obstante, las autoridades del país vecino pudieron trazar varios retratos robots con los datos aportados por los testigos perjudicados.
Según indicó el melillense que recibió una puñalada en el abdomen el domingo, todos los agentes implicados se portaron “muy bien con nosotros” cuando acudieron a poner la denuncia. “Evidentemente, lo que queremos es pasar página lo antes posible y recuperarnos, tanto físicamente como psicológicamente. Pero lo correcto era ir y poner la denuncia. No bastaba con alertar a la gente por las redes sociales”, argumentó Rodríguez. “Esperemos que esto ayude a dar con los responsables o, al menos, con los que se dedican a cometer este tipo de actos”, deseó el ciclista melillense, quien insistió en que no fue víctima de un robo ordinario, sino que era algo premeditado y “con mucha saña”.
