La Guardia Civil ha rescatado en el puerto de Melilla a un inmigrante magrebí que llevaba escondido alrededor de 24 horas en el interior del maletín de un camión que no tenía previsto embarcar hacia la península hasta dos días más tarde. Un caso que podría haber supuesto “un fatal desenlace” de no haber sido descubierto de forma fortuita por un agente del Servicio Cinológico que estaba cerca fuera de servicio, y uno de sus perros especializados en la búsqueda de personas, el Teckel Tango. Según informó ayer en una nota de prensa la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, los hechos ocurrieron el martes por la noche en la zona de seguridad del puerto de Melilla. En concreto, eran sobre las 22.00 horas cuando un guardia civil del Servicio Cinológico que había finalizado su jornada laboral estaba charlando con un camionero.
De repente, oyeron “unos tenues sonidos” a lo lejos, aunque los dos pensaron en un primer momento que ese ruido podría ser el fallo del sistema de refrigeración de alguna de las bateas o contenedores con mercancía que estaban estacionadas en el puerto pendientes de despacho aduanero.
Sin embargo, la intuición de ambos les hizo recelar y prestaron atención al sonido que escuchaban. Entonces descartaron que pudiera ser el ruido de una máquina y el guardia civil decidió poner a uno de los perros del Servicio Cinológico a buscar entre los vehículos estacionados y las instalaciones portuarias.
Su compañero Tango, un Teckel especializado en la localización de personas ocultas, encontró rápidamente el origen del ruido: un camión donde el perro había advertido la presencia de una persona “en peligro”. Concretamente, en el maletín que había situado en los bajos del camión, aunque aparentemente desde el exterior todo estaba normal porque el habitáculo estaba encontraba cerrado.
El guardia civil abrió entonces la caja y allí corroboró lo que Tango le había comunicado con sus ladridos: dentro había un joven magrebí contorsionado por el reducido espacio, que se encontraba en mal estado. El agente tuvo que ayudarlo a salir al presentar un cuadro de sudoración extrema, debilidad y dificultad en sus movimientos. Fue necesario prestar los primeros auxilios al joven hasta lograr que se recuperara, aunque finalmente no fue necesario trasladarlo a Urgencias.
El chico es un varón marroquí indocumentado, de unos 24 años de edad, que manifestó al guardia civil y al camionero que llevaba allí oculto desde la pasada noche, donde se había escondido para tratar de llegar a la península como polizón.
El camión no salía hasta dos días después
Según la Guardia Civil, “lo angustioso del caso” es que ese camión no partía para la península hasta dos días más tarde y, en caso de no haber sido localizado de esa forma fortuita, “podría haber conllevado un fatal desenlace” por lo reducido del espacio donde lo habían introducido, la falta de aire y de alimentos.
Además, el instituto armado destacó una vez más los “lugares muy peligrosos” en los que se esconden quienes tratan de acceder a la zona de seguridad del puerto por distintos medios y vías, con el único objetivo de acceder como polizones a los buques que conectan Melilla con la península.
