No es de extrañar que la secretaria general del PP de Melilla y diputada nacional, María del Carmen Dueñas, haya dicho que "al PSOE, con su negatividad, le ocurrirá lo que le pasó al PSOE de Melilla, que pasó a ser un partido minoritario en votantes y afiliados” Las elecciones autonómicas en Galicia y País Vasco del 25 de septiembre han sido seguidas muy de cerca desde Melilla por la importancia que tienen estos dos comicios para el panorama nacional, ante el bloqueo que somete el PSOE de Pedro Sánchez a una conformación de un Gobierno de la opción mayoritaria, que surgió de dos elecciones generales, en las que el PP logró ser la primera fuerza aunque sin mayoría absoluta. Sánchez se resiste a reconocer su fracaso y a admitir que, desde su llegada a la Secretaria General del partido, ha ido cosechando derrota tras derrota, y cada vez con la misma característica en cada una de las votaciones realizada y el mismo titular: "El peor resultado de la historia del PSOE" .
Así no es de extrañar que la secretaria general del PP de Melilla y diputada nacional, María del Carmen Dueñas, haya dicho que "al PSOE, con su negatividad, le ocurrirá lo que le pasó al PSOE de Melilla, que pasó a ser un partido minoritario en votantes y afiliados".
Para eludir sus responsabilidades, el aún dirigente de PSOE se ha sacado de la manga la convocatoria de unas primarias para elegir al secretario general el próximo 23 de octubre y ha retado a quien crea que tiene un "proyecto mejor" que el suyo a competir en esas elecciones, y todo ello disfrazándolo con el argumento de que "ha llegado la hora" de que la militancia cierre el debate interno que, asume, está teniendo lugar en su partido sobre si debe o no abstenerse ante una investidura de Mariano Rajoy.
La repuesta de distintas federaciones, las más potentes de España como las de Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y Asturias, no se hizo esperar y mostraron su rechazo a la iniciativa de quien actualmente lidera la principal formación de la oposición, porque se oponen a "meter en plena campaña o precampaña un Congreso del PSOE".
Sin embargo, uno de los apoyos que recibió Pedro Sánchez ayer fue el de la Gestora de los socialistas de Melilla con Glorias Rojas al frente, al considerar que "es una buena noticia, que la mayoría estábamos deseando escuchar, porque es la oportunidad de que las bases hablen y decidan". No es de extrañar este apoyo teniendo en cuenta que el PSOE melillense debe mucho a la actual dirección y en especial a uno de los "hombres fuertes" de Sánchez, el portavoz en el Congreso de los Diputados Antonio Hernando.
De triunfar su tesis, España se vería abocada a una gobierno imposible entre PSOE, Podemos y Ciudadanos, nacionalistas, independentistas e incluso pro etarras o a unas terceras elecciones, algo que nadie quiere. Pero está visto que Pedro Sánchez quiere "morir" matando, aunque sea llevando al suicidio a todo un partido centenario como es el PSOE.
