Buen encuentro y excelente noticia para el baloncesto femenino, que recoge así los frutos del buen trabajo que viene realizando la Federación Melillense en los últimos años, consiguiendo incluso que sus jugadoras hayan disputado la Liga Autonómica de Málaga El baloncesto femenino en categoría vuelve a ser noticia veinte años después, aunque en esta ocasión con el nombre de C.D. La Salle, que recoge el testigo de La Hípica, cuando en la década de los 90 desapareció de categoría nacional, después de varios años de excelente baloncesto y de convertirse en una cantera en Melilla.
La afición melillense volvió a disfrutar de este deporte después de tanto tiempo y lo hizo a lo grande, con el estreno victorioso de las chicas que dirigen Javier Benayas y Paulino Puerto, que se impusieron a la Escuela de Baloncesto Guindos de Málaga por 62-52.
El Pabellón Guillermo García Pezzi presentó un ambiente festivo, con las gradas casi abarrotadas para ver al C.D. La Salle en la Primera División Nacional, ofreciendo un gran partido. Las melillenses fueron superiores a las malagueñas, mandando en todo momento en el marcador, aunque con ventajas escasas, hasta que en el último cuarto despegaron en el electrónico.
El C.D. La Salle se mostró sólido y ordenado, muy bien liderado por Lorena Asensio y Carla Torrubia, quienes además anotaron 4 y 17 puntos, respectivamente. También completaron un buen encuentro, en el capítulo anotador, María del Carmen Oña y María Lozano, con 12 y 18 puntos.
Lo dicho, buen encuentro y excelente noticia para el baloncesto femenino, que recoge así los frutos del buen trabajo que viene realizando la Federación Melillense en los últimos años, consiguiendo incluso que sus jugadoras hayan disputado la Liga Autonómica de Málaga.
Por otro lado, hay que analizar también el primer partido de Liga del Club Melilla Baloncesto en la LEB Oro, categoría en la que de nuevo parte con el objetivo de repetir su ascenso a la ACB, aunque posteriormente no pudo estar en la máxima categoría por el famoso canon.
Sin embargo, en su debut liguero en Pontevedra cayó derrotado (78-72) ante un recién ascendido, el Marín Peixegalego, un rival que creyó en la victoria y mantuvo siempre la intensidad para dar la primera sorpresa de la temporada.
Las esperanzas del conjunto que entrena Alejandro Alcoba pasaban porque los gallegos acusasen en la segunda mitad el desgaste físico de la primera parte, pero no fue así, principalmente porque su adversario no bajó la intensidad. Además, su acierto en el tiro exterior le posibilitó incluso aumentar diferencias para entrar en los últimos diez minutos 17 puntos arriba. Pese a ello, el decano no bajó nunca los brazos y ofreció sus mejores minutos, aunque le faltó tiempo para culminar su remontada, tras un parcial de 19-30 que dejó el marcador en 78-72.
El Melilla Baloncesto se presentará ante sus aficionados el próximo viernes, cuando visite el Pabellón de Deportes Javier Imbroda Ortiz el cuadro mallorquín del Palma Air Europa, un buen adversario para resarcirse de la derrota inaugural.
