La manifestación de ceutíes y melillenses ante las puertas del Congreso en Madrid, al objeto de reivindicar un estatuto de autonomía pleno para ambas ciudades se celebraría el 31 de octubre. El día 29 partiría la "caravana azul", es decir, el conjunto de melillenses anónimos que se sumarían a la manifestación por las calles de la capital para apoyar esta reivindicación. Se pedía a la Delegación del Gobierno que fuera flexible a la hora de conceder permiso a sus funcionarios interesados en participar.
La Asociación de Vecinos Acrópolis denunciaba el mal estado de Melilla la Vieja.
Marchaba a buen ritmo el II Certamen Nacional de Tuna. La fuente de la Plaza de España acogió el tradicional bautizo de los novatos.