El BM. Virgen de la Victoria de Melilla desperdició una gran ocasión de ganar su primer partido de la temporada, ya que al descanso se marchó con clara ventaja de 12-17, merced a una gran primera mitad, pero el bajón sufrido en los primeros quince minutos de la segunda parte y, de nuevo, las numerosas pérdidas de balón les pasó factura para ceder ante el BM. Manzanares de Ciudad Real, que se impuso por un ajustado 29-28. Lo más justo hubiese sido un empate. Los melillenses completaron una excepcional primera mitad, con una gran defensa y un efectivo contragolpe. El equipo de Nacho Vico robó muchos balones y junto a la buena aportación del portero Rey Enrique, con diez magníficas intervenciones, facilitó el juego rápido del equipo que tuvo mucho acierto en ataque para dejar bien encauzado el partido al descanso con una clara ventaja de 12-17.
Sin embargo, en la reanudación llegó el bajón de los amarillos del minuto 40 al 50, circunstancia que aprovecharon los manchegos para anotar un parcial de 5-1 y remontar el partido (26-25).
Pese a ello, el Virgen de la Victoria reaccionó bien y empató el partido a cuatro minutos para la conclusión (28-28), aunque un minuto después el equipo local volvió a tener ventaja de un punto (29-28).
El partido entró en una fase de gran emoción y el equipo de Nacho Vico desperdició el lanzamiento de un penalti, más la exclusión de un jugador local, para poder empatar el encuentro. No obstante, dispondría de otra última oportunidad, a veinte segundos del final, pero con la mala fortuna que perdió el balón. En esta segunda parte, nuestro representante cedió dieciocho pérdidas de balón y seis acciones de uno contra uno con el portero, lo cual le pasó factura para perder de forma apurada por 29-28.
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