El Rusadir Melilla no pudo lograr nada positivo en esta jornada, al perder ante el Real Jaén por 1-0, en un encuentro marcado por la lluvia y por la actuación del colegiado, con decisiones más que discutibles en contra de los melillenses. En la primera mitad tan sólo hubo tres ocasiones dignas de mención, dos para el cuadro jiennense y una para el melillense, pero al descanso se llegó con el 0-0 inicial.
En la segunda parte, la decoración cambió totalmente, ya que el colegiado señaló constantes faltas contra el cuadro de Fernando Vico, mostrando un total de ocho cartulinas amarillas al conjunto melillense, lo que condicionó mucho su juego. No obstante, en el minuto 75′, Abdul-Lah tuvo una ocasión clarísima, que no llegó a concretar, mientras que el cuadro andaluz también dispuso de un mano a mano que Gonzalo se encargó de desbaratar.
En el 92′ vino la jugada polémica del encuentro, cuando el Rusadir recuperó un balón para salir a la contra y Pollo es derribado de forma clara, pero para sorpresa de todos la falta la señaló en contra del equipo melillense. El cuadro andaluz sacó la falta y un delantero jiennense, en claro fuera de juego, logró el gol de la victoria.
Ahmed Dris, uno de los técnicos del Rusadir Melilla, comentó que era la primera vez que había visto esta forma de arbitrar. «No nos ha dejado jugar, todo eran faltas y, cuando salíamos con peligro nos pitaba cualquier cosa». Además, prosiguió, lo más asombroso fue al final del partido, cuando se ha puesto a insultarnos, llamándonos hijos de puta, te voy a romper la cabeza. Ha sido vergonzoso. Era imposible sacar nada de aquí. Fue un partido de empate, pero el árbitro y su hermano, que era el asistente, lo han complicado todo», concluyó.
