Leo alguna vez, en este mismo diario, ciertas notas llenas de añoranzas y cariño a tiempos pasados. Bueno será, como refería D. Miguel en «El Licenciado Vidrieras» que cualquier tiempo pasado, sino se vivió como bueno, al menos se recuerde como menos malo.
Al fin y al cabo, solo los recuerdos, nos dan una idea de lo que «traslucimos» a nuestro antojo, y no, de la opaca realidad que nos obligan a tener.
Dicho esto, paso a preguntar a uno de los que con tanto sentir (no decir sentimiento, por no nombrar la palabra miento)…Usan el ordenador, para traer imágenes del ayer atardecido, a este mediodía de hoy. Bastante caluroso. No solo en temperaturas estivales, sino también por refriegas borreguiles y fiestas de guardar. (Creo que me estoy pasando en el preámbulo)
En fin vayamos,- en este caso,- voy directo a la pregunta: ¿Por qué ardían los pajares de Intendencia?
A pesar de la cantidad de años, que han pasado sin la menor incineración, aun no he logrado descifrar por que ardían, dos veces al año y siempre en la misma fechas. Julio y Diciembre. Julio por el calor tenía una razón. Diciembre, aunque era más frío también la tenía. Todo tenía una razón. Una razón que la gente de la calle solía aclarar diciendo: «Borrón y cuenta nueva». Y aquí paz y allá….pues eso… Que siempre cuadraban las cuentas….
Y yo pregunto, dejando la nostalgia y apeándome en la realidad – política no real- «¿Ayuda el PSOE a pegarle fuego a los «pajares» del PP, para que este acabe de un vez de cuadrar «sus» cuentas»?
Porque, aunque la señora Cospedal ponga esa cara que pone, con el debido respeto le tengo que rectificar eso que dice, con cierto temblor de voz: «España no puede seguir estando 300 días sin gobierno»….
No se preocupe señora, España no solo lleva 300 días sin gobierno, sino cientos de años sin el. y sin embargo, estamos esperando a ver si los «reyes» este año nos traen uno. Pero un GOBIERNO de verdad, no de «juguete. Vamos, yo así lo deseo…..Por eso, le estoy escribiendo mi carta que empieza así:
«Querido rey FELIPE, como he sido un niño regular, que ha hecho todas las tareas que el maestro le ha puesto, aunque este maestro, ha repartido el pan con chocolate a unos alumnos favoritos suyos…. En fin ,querido rey, que no estoy a gusto en esta escuela…Por favor, a ver si puedes apuntarme en otra, o al menos cambiar a este maestro…..etc… etc…etc….»
Buenos días y buenas lecciones
