Cinco policías marroquíes, destinados en el paso fronterizo de Beni-Enzar, están siendo investigados por su presunta vinculación con mafias que trafican con seres humanos. La Fiscalía General de Nador ha ordenado a la Policía Judicial del país vecino que compruebe si es cierta la acusación que recae sobre estos cinco agentes alauitas, según la cual podrían haber cobrado entre 1.000 y 2.000 euros a refugiados sirios por dejarlos pasar a Melilla.
Según una noticia de la Cadena Ser, esas cuantías que supuestamente habrían recibido los cinco policías fronterizos de Marruecos sería parte de las cuantías que las redes de tráfico de inmigrantes cobran a las familias sirias que esperan en la provincia de Nador para poder pasar a Melilla.
Esta versión la mantiene el cineasta palestino Mohamed Tayeb, conocedor de la situación que viven los sirios en la frontera hispano-marroquí, dado que recientemente ha entrevistado a varios de ellos a uno y otro lado de la valla para realizar un documental. Según informó Tayeb a la emisora española, las familias sirias que hay en las zonas limítrofes pueden llegar a pagar hasta 2.000 euros a las mafias por facilitarles la entrada a Melilla, y éstas a su vez “lo comparten con policías del puesto fronterizo de Nador simplemente por mirar a otro lado durante cinco o diez segundos mientras pasa la familia” para que pueda llegar hasta la Oficina de Asilo de Melilla.
Según los cálculos de la Cadena Ser, en estos momentos habría unas 60 familias sirias en la provincia de Nador esperando desde hace al menos tres meses su oportunidad para pasar a Melilla.
Hay que recodar que desde finales de 2014, nuestra ciudad ha sido la puerta de entrada a España para más de 8.000 refugiados, según los datos facilitados a principios de este mes por el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, en su balance sobre el funcionamiento de la Oficina de Protección Internacional en el paso fronterizo de Beni-Enzar.
