En cualquier caso, el peso de los socialistas melillenses en el Comité Federal que tendrá lugar este próximo domingo 23 de octubre es nimio, con un solo voto sobre 295
Las terceras elecciones parecen lejos y pocos melillenses están a favor de la misma, aunque haberlos haylos, como algunos socialistas melillenses, que están promulgando que su partido vote "no" a una investidura de Mariano Rajoy aunque eso suponga pasar de nuevo por las urnas.
El PSOE de Melilla, con la presidenta de su gestora Gloria Rojas al frente, sigue fiel al ya defenestrado ex secretario general Pedro Sánchez y se mantiene en el "no es no o que parte del no no han entendido", a pesar de que esa posición nos llevaría a unos terceros comicios, nunca vistos en unas elecciones generales en ningún país democrático de Europa y al peor de los ridículos.
Pero parece que esto importa poco a las huestes del socialismo local, cegado por su oposición al PP, aunque esta haya sido la formación más votada y no exista, como reconoce el propio presidenta de la gestora del PSOE Javier Fernández, ninguna alternativa, porque un Ejecutivo del PSOE con Podemos, los nacionalistas y los independentistas es una auténtica quimera.
En cualquier caso, el peso de los socialistas melillenses en el Comité Federal que tendrá lugar este próximo domingo 23 de octubre es nimio, porque sólo cuentan con un voto, el de la presidenta de la gestora Gloria Rojas, en un órgano que lo integran 295 componentes.
Aún no se sabe lo que pasará pero si triunfan las tesis del PSOE de Melilla, al menos sabemos que esos comicios no tendrán lugar en un día tan simbólico como es el 25 de diciembre.
El pleno del Congreso dio ayer luz verde con una amplísima mayoría a la toma en consideración de la reforma de la Ley Electoral destinada a impedir que unas hipotéticas terceras elecciones se celebren el día de Navidad en el caso de que la investidura de Mariano Rajoy no salga adelante.
La iniciativa, presentada por el PP y que volverá el próximo jueves al pleno con las enmiendas que presenten los grupos parlamentarios, acorta de 54 a 47 días el plazo desde que se convocan los comicios hasta la cita con las urnas y deja en ocho días la campaña electoral.
Además de la agilización de plazos electorales, el texto suprime requisitos para las candidaturas que quieran concurrir a los comicios.
Los melillenses residentes en el extranjero que ya pidieron el voto en las anteriores elecciones no tendrán que repetir la solicitud y se reduce a la mitad el tiempo gratuito de publicidad electoral en los medios públicos del que disfrutan las diferentes candidaturas.
En defensa de la iniciativa, el diputado del PP Juan Carlos Vera ha reconocido que en estos momentos hay "una posibilidad real" de que no se vayan a celebrar terceras elecciones, pero ha subrayado que, por el momento, "no hay ninguna garantía".
Por eso es necesario acometer la reforma con el acuerdo de los partidos para "no perjudicar aún más a los españoles" con unos comicios en Navidad.
Habrá qué ver qué pasa finalmente el próximo domingo 23 de octubre y la decisión que toma el Comité Federal, pero ni los españoles en general ni los melillenses en particular se merecen una irresponsabilidad de este calibre, como empujarles de nuevo a unas elecciones. Muchos del PSOE saben que juegan con fuego y no quieren quemarse hundiéndose más en sus resultados electorales, aunque siempre hay quienes no se quieren enterar de esta situación, como está ocurriendo con la clase dirigente de los socialistas melillenses, que sólo piensan en sus interesas particulares y no el de todos los ciudadanos.
