Fabrice Leggeri, director de la nueva Guardia Europea de Fronteras y Costas (antes conocida como Frontex), defiende que los migrantes irregulares económicos deben ser devueltos a sus países de origen. "Es eso lo que pasa en todas nuestras fronteras de la Unión Europea y no sólo en Ceuta y Melilla. Creo que la situación es bastante similar a la de otras fronteras terrestres de la UE", ha afirmado en una entrevista con El Español. Leggeri se basa en las reglas de Schengen para diferenciar entre los migrantes económicos y "las personas que tienen necesidad de protección, que son potenciales demandantes de asilo, amenazadas, y tienen derecho a tener acceso al asilo en Europa". El jefe de Frontex señala que "la cuestión de las devoluciones se escucha a veces formulada de forma no muy precisa por personas con problemas para entender que los Estados tienen el deber de hacer una distinción entre las personas que están autorizadas a entrar y las que no".
"A día de hoy, las autoridades de España no han pedido una intervención de Frontex en Ceuta y Melilla", apunta.
Distinción
En la entrevista indica que, si bien no ha viajado a Ceuta y Melilla y le resulta difícil valorar si España aplica correctamente esta distinción entre refugiados y migrantes económicos, es consciente de que España tiene "profesionales con estándares muy exigentes y que los guardias de fronteras españoles, como los europeos, reciben la formación para hacer esta distinción".
También destaca la "colaboración fuerte" de Frontex con España con operaciones de patrulla como Índalo en el mar de Alborán.
La creación de este cuerpo fronterizo fue propuesta por la Comisión Europea en plena crisis migratoria, tras constatar deficiencias graves en el control de los límites exteriores de Grecia.
