El Ourense Provincia Termal consiguió encadenar ayer su tercera victoria consecutiva ante un Melilla Baloncesto que llegaba muy tocado de resultados y lesiones a tierras gallegas. Los hombres de Alejandro Alcoba, en las cuatro jornadas disputadas, habían perdido tres encuentros; un equipo del que se esperaba que arrasase y estuviera en los puestos de cabeza, pero nada más lejos de la realidad. El Ourense Provincia Termal consiguió encadenar ayer su tercera victoria consecutiva ante un Melilla Baloncesto que llegaba muy tocado de resultados y lesiones a tierras gallegas. Los hombres de Alejandro Alcoba, en las cuatro jornadas disputadas, habían perdido tres encuentros; un equipo del que se esperaba que arrasase y estuviera en los puestos de cabeza, pero nada más lejos de la realidad.
Fue un partido que comenzó dominando el conjunto que prepara Gonzalo García de Vitoria (ex del decano) con una defensa extraordinaria y, en el minuto 4, con nueve puntos consecutivos de Dmitry Fris se situaba con un 9-2 en el electrónico. El técnico visitante tuvo que poner en pista muy rápidamente a Pedro Rivero, que no había jugado el partido anterior por una lesión en el talón de Aquiles y tuvo que salir al rescate de los suyos, a pesar de su merma física. El equipo melillense comenzó a defender mejor; en ataque, con un triple del escobista Suka-Umu y cuatro puntos de Arteaga, lograba en el minuto 6 ponerse por delante en el marcador (11-13). Pero dos mates espectaculares de Fran Guerra le permitieron al cuadro local volver a recobrar la ventaja en el electrónico y, con un triple de Kapelan y una canasta de Wright, llegar al final del primer cuarto con el 22-18 favorable.
Comenzó el segundo cuarto con un público animando fervoroso a su equipo, a pesar de la desacertada actuación arbitral. A su vez, las cosas se iniciaban mal para los melillenses con un triple de Diego Kapelan. Los de Alcoba no daban con la tecla pero tampoco daban su brazo a torcer aún estando en inferioridad, con alguno de sus jugadores importantes lesionados. Así, se marcharon al descanso con una desventaja de nueve puntos (45-36).
En la segunda parte, el Melilla Baloncesto ofreció su mejor cara. Ourense no se mostraba tan acertado y el decano, en un abrir y cerrar de ojos, firmó un parcial de 0-9 y se colocó de nuevo muy cerca, a tan sólo tres puntos. Pero Guerra y Kapelan, este último con otro triple, situó a los suyos con ventaja de 57-45. Los de la ciudad autónoma siguieron peleando fuertemente en defensa. Así, con mejores porcentajes desde 6,75 y los puntos de Rivero reducían la desventaja. Aún así, y aunque Alcoba veía que su equipo se partía la cara, llegaban a los diez últimos minutos con una desventaja de 13 puntos (66-53).
Parecía que estaba todo decantado a favor del conjunto gallego, pero fue todo lo contrario porque de nuevo el base Pedro Rivero, con siete puntos consecutivos, y una canasta de Gatell establecían un parcial de 0-9 y se metían de lleno en el choque, reduciendo la renta local a seis puntos de cara a los cinco minutos definitivos. En el tramo final todo discurrió muy intenso, con un Melilla Baloncesto muy valiente, que incluso, a falta de cuatro minutos, se colocó a únicamente dos puntos (67-65). En los instantes finales, el partido se pudo decantar para cualquiera, pero Kapelan convirtió otra vez un triple decisivo, que puso a los de Gonzalo García de Vitoria siete arriba (75-68). Con todo, los visitantes siguieron peleando como jabatos, aunque ya se quedaron sin opciones en los 30 segundos finales (77-72).
