El acusado por un presunto delito de amenazas y violencia de género asegura que “nunca le he hecho ningún daño a nadie” y que jamás le dijo a su mujer que la iba a matar o a quemarla viva. Según expone, ella le ha denunciado para obtener los papeles de residencia y una casa en Melilla. La denunciante, sin embargo, afirma que tuvo que dejar la casa por el pánico que le entró ante las presuntas amenazas de su marido. El Ministerio Fiscal le reclama al procesado una pena de nueve meses de prisión, aunque la jueza tendrá que decidir. El Ministerio Fiscal reclama una pena de 9 meses de prisión para el individuo acusado por un presunto delito de violencia de género y amenazas en el ámbito doméstico. Según se expuso en la vista, que se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 2, los hechos denunciados supuestamente tuvieron lugar el pasado 5 de septiembre en el domicilio familiar de la pareja ubicado en la calle Pradilla.
La querellante, que declaró en calidad de testigo perjudicada, aseguró que su marido solía agredirla y amenazarla. Siempre según su versión, el día de los hechos su entonces pareja comenzó una discusión al encontrarse un cristal de la nevera roto. Esta fue subiendo de tono hasta que le amenazó con matarla y quemarla viva si no abandonaba el domicilio, según expuso la mujer.
Tras recibir las supuestas amenazas, la denunciante se marchó de casa. Según dijo, tenía problemas para reconocer la ubicación del domicilio “porque él me encerraba y no me dejaba salir”, por lo que no pudo identificar el lugar en el que habría sucedido el episodio.
La versión del acusado
Durante su declaración, el hombre defendió que jamás puso la mano encima a su mujer y que tampoco le hizo amenaza alguna. Al contrario, sostenía que ella es la que suele humillarle dedicándole insultos como ‘viejo’, ‘asqueroso’ o ‘maricón’. Según explicó, aquel día su mujer se enfadó porque “quería que le pusiera una casa a su nombre, pero no tengo dinero”.
El procesado siguió declarando que una de las primas de su mujer le comentó que podría obtener los papeles de residencia y una casa si denunciaba a su marido. El procesado aseguró que este era el motivo por el que su mujer le habría puesto una denuncia por malos tratos. “Nunca le he hecho ningún daño a nadie”, insistió.
Tras escuchar las versiones, la fiscal solicitó la sentencia condenatoria para el acusado, con una pena de cárcel de seis meses. Por su parte, la defensa incidió en que no existían pruebas lo suficientemente condenatorias para no respetar la presunción de inocencia de su cliente.
Finalmente, la magistrada declaró que el caso quedaba visto para dictar sentencia. Tendrá que decidir.
