La escuadra rojinegra completó una vez más un partido muy serio, en el que una acción puntual de los visitantes castigó en demasía a los rojinegros, que pudieron conseguir los tres puntos en la última jugada del partido en la que el portero andaluz ‘salvó los muebles’. El C.F. Rusadir no pudo pasar ayer del empate ante un Granada C.F. que hasta este partido no lo conocía. La escuadra melillense completó una vez más un partido muy serio, en el que una acción puntual de los visitantes castigó en demasía a los rojinegros, que pudieron conseguir los tres puntos en la última jugada del partido en la que el portero andaluz ‘salvó los muebles’.
El C.F. Rusadir controló un primer tiempo que resultó igualado, llevando la iniciativa en el juego, mientras que los visitantes intentaban sorprender a la contra. Los de Karim, que vio el duelo desde la grada al estar sancionado, y Ahmed tuvieron siempre más presencia en campo contrario, a pesar de que el dominio no se tradujera en ocasiones claras de gol. Aún así, los locales generaron suficientes situaciones como para desnivelar la contienda sobre todo en el primer tramo de la primera mitad.
Fran fue el primero en intentarlo con un tiro intencionado desde muy lejos que se perdió cerca de la escuadra izquierda del portal granadino, y casi a renglón seguido Ismael estuvo a punto de colocar el 1-0 con un disparo cruzado que Javi Romero despejaba a córner con dificultad.
Pasado el primer cuarto de hora de nuevo el meta nazarí evitó que los melillenses se adelantaran al desviar un despeje defectuoso de su compañero Gueye. El Granada se acercó por primera vez justo en el meridiano del primer acto con un disparo desviado de Becerra y la respuesta no tardó en llegar con una buena acción ofensiva de los locales que finalizó Fran con un potente disparo que se marchó fuera por muy poco. Los granadinos llevaron el nerviosismo a la grada a poco del asueto primero con un lanzamiento lejano de Santana y después con otro de Becerra tras una buena jugada del ataque rojiblanco.
Tras el paso por los vestuarios la dinámica apenas cambió, aunque el filial dio un paso adelante en busca de adelantarse en el marcador, cosa que lograría pasada la hora de juego por mediación de Becerra, al culminar de manera espectacular una jugada iniciada en la medular por Cambil y tras un centro desde la derecha de Dani.
A pesar del contratiempo, el Rusadir no le perdió nunca la cara al duelo y puso una marcha más en busca de la igualada, que llegó a falta de once minutos para los noventa reglamentarios, al aprovechar Abdu un rechace del cancerbero granadino al saque de un libre directo ejecutado desde la media luna del área por Abdulah.
Waalid tuvo en sus botas en el último suspiro el 2-1, pero Javi Romero lo evitó con una magistral intervención.
