La zona de embarque del puerto de nuestra ciudad fue escenario anoche de un suceso que se saldó finalmente sin daños materiales ni personales, cuando un camión de Correos, que se hallaba estacionado a la espera de embarcar con destino a Málaga con correspondencia y paquetería, se puso en marcha tras fallar su freno de mano y fuera a parar hasta el cantil del muelle, a punto de caerse al mar. En esos momentos el vehículo estaba sin conductor y en su trayectoria no se encontró con ningún peatón ni otro vehículo, lo que evitó males mayores.
Los hechos ocurrieron sobre las nueve de la noche, momento en el que fueron requeridos los Bomberos, para intentar paliar esta situación. Sus efectivos estuvieron en las labores de rescate más de dos horas, en las que emplearon una Bomba Urbana Ligera (BUL), un Furgón de Salvamentos Varios (FSV), un Vehículo Ligero, un mando y cinco Bomberos.
El vehículo, debido a los problemas técnicos que presentaba -además del fallo del freno de mano, perdía aceite-, no embarcó y se informó que el contenido del camión fue trasladado a otro vehículo para poder realizar el desplazamiento a Málaga, aunque este extremo no pudo ser confirmado oficialmente.
