La Policía Nacional ha liberado en Palma de Mallorca a una mujer, de origen nigeriano que llegó a la Península después de estar acogida el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, que fue obligada a prostituirse coaccionada con rituales de vudú, y ha detenido en Palma a la tratante, otra mujer también nigeriana. Según la Policía, la víctima tenía una deuda de 50.000 euros con la mujer que la retenía y obligaba a prostituirse. La joven víctima fue captada en su país de origen por una organización y entró de manera clandestina en España en 2009 por la ruta Nigeria-Marruecos-Melilla-Península.
En el transcurso de la operación los investigadores han realizado un registro en una vivienda de Palma, donde se han incautado de diversa documentación y una libreta en la que la ahora detenida llevaba la contabilidad relacionada con el pago de la deuda de la víctima.
Tras las investigaciones, los agentes pudieron averiguar que la joven había sido introducida ilegalmente en España por una organización de traficantes que la vendieron a una proxeneta.
De esta forma, la víctima contrajo una deuda de 50.000 euros que debía saldar ejerciendo la prostitución bajo todo tipo de coacciones y amenazas, mientras era sometida a rituales de vudú.
En concreto, la joven era forzada a prostituirse en la calle todos los días de la semana durante largas jornadas, sin posibilidad de elegir a los clientes, y estaba obligada a entregar a sus tratantes el dinero ganado a diario.
La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central de Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, la Ucrif (Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales) de Gerona y la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Palma de Mallorca.
