El River Melilla C.F. sumó otra importante victoria por un claro 3-1 ante el C.D. Rincón, en un brillante encuentro en el que tuvo que remontar un adverso 0-1. Los melillenses regalaron al respetable otra gran partido, en el que los jugadores de la cantera brillaron con luz propia, principalmente en la segunda parte, y desbordaron a un rival que no supo como neutralizar la avalancha ofensiva de su oponente. El bloque, al completo, cuajó un excelente partido, aunque la conexión Bilal y Chivi hizo mucho daño, con un golazo cada uno, marca de la casa, uniéndose a la fiesta Braim con otro tanto magistral, de lanzamiento de falta. Con esta victoria, el cuadro que dirige Aloisio se consolida en la zona media alta y asciende a la séptima posición. El primer tiempo fue bastante abierto, con dos equipos que buscaron la victoria, aunque el único que logró adelantarse en el marcador antes del descanso fue el cuadro malagueño, con un golazo de Javi López por la escuadrada.
El River Melilla C.F. salió con una gran ambición, metiendo al C.D. Rincón en su área en los primeros quince minutos, jugando al primer toque y entrando con peligro por las bandas, y cuando se había cumplido sólo un minuto de juego pudo adelantarse en el marcador, ya que Pelu se plantó sólo ante el meta malagueño pero su disparo lo salvó Álex, en una gran intervención.
Pero el C.D. Rincón se deshizo de la presión de los locales y estiró líneas, golpeando con gran peligro en su primera aproximación sobre la meta andaluza en el minuto 14, con un disparo potente de Pepe, aunque afortunadamente el meta Aomar salvó un tanto cantado, despejando a saque de esquina.
La réplica melillense no se hizo esperar, ya que un minuto después Braim se marchó de cuantos defensores le salieron al paso y su remate flojo lo despejó un defensor en la misma boca de gol.
Sin embargo, el equipo que dirige el ex unionista Bravo fue atrevido y buscó la meta melillense con insistencia, primero con un aviso de consideración de Javi López en el 21′, aunque éste se encontró con una soberbia parada de Aomar, aunque finalmente el cancerbero del River no pudo evitar el tanto del propio Javi López en el 37′, que enganchó una gran volea desde el vértice del área que sorprendió a Aomar por la escuadra.
Gran segundo tiempo
La segunda parte fue apasionante en cuanto a la propuesta y la remontada que ofreció el River Melilla a su afición, aunque fue clave en la reacción local, el cambio que realizó el entrenador Aloisio, dando entrada a Chivi, ya que se entendió a la perfección con Bilal y ambos causaron estragos ante la meta rival, ya que formaron una conexión perfecta, ‘mortal’ de necesidad ante la meta malagueña. Todo ello, apoyado con el orden defensivo y la buena creación de Borja López en el centro del campo, sumándose a la fiesta Braim con un golazo, de falta directa.
Pero antes, el Rincón pudo sentenciar el partido, aunque perdonó ante Aomar en el 49′, cuando Pepe falló una clamorosa ocasión, a pase de Javi López, ya que el remate del primero fue manso a las manos del cancerbero melillense.
Fue a partir del 56′, cuando el River comenzó a desbordar a su rival, con una gran ocasión de Pelu, en la boca de gol, a centro de Meyid, pero su remató salió fuera de puerta, aunque no tardaría en llegar el gol del empate. En el 66′, Chivi sirvió un balón de oro a Bilal y éste, desde fuera del área, colocó el cuero por la escuadra, un tanto que fue muy aplaudido por el respetable.
Pero si extraordinario fue el tanto de Bilal, el 2-1 fue otra verdadera obra de arte, ya que Bilal y Chivi montaron el contragolpe y el primero cedió a placer para el segundo, que recortó al meta Álex y mandó el cuero a la red.
El Rincón no sabía como detener el ciclón ofensivo de los melillenses, que en el 76′ pudieron incrementar su ventaja en el electrónico, ya que Bilal se plantó sólo ante el guardameta malagueño pero se precipitó en su remate y Álex le adivinó su intención.
Pero el que no perdonó fue Braim a once minutos de la conclusión, con un lanzamiento de falta extraordinario desde fuera del área, que de potente chut batió a Álex de tiro raso, haciéndole un extraño el cuero por el centro de la portería.
