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Bienestar Social ampliará las plazas en centros de la península para que chicos y chicas ex tutelados puedan reinsertarse

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El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, anuncia que pretende ampliar las plazas en centros peninsulares de chicos y chicas ex tutelados por la Ciudad al llegar a la mayoría de edad, para que puedan continuar sus estudios y su proceso de inserción. Esta situación contrasta, según reconoce, con la situación de muchos jóvenes extranjeros que no pueden solicitar la tarjeta de residencia al llegar a la mayoría de edad, porque sus altas y bajas en el centro de acogida han imposibilitado que se iniciaran los trámites para que se les pudiera documentar. Además añade que la Ciudad Autónoma no se puede hacer cargo, ni dar alojamiento a los ex menores extranjeros que al salir del reformatorio tengan 18 años y no cuenten con permiso de residencia. Al margen de las cuestiones legales está el hecho de que Melilla “no tiene recursos para todo”. En declaraciones a este Diario el consejero señaló que en estos momentos en el sistema de protección se acogen en Melilla a algo más de 500 menores, el 90% extranjeros no acompañados. Del total, 336 se encuentran acogidos en el centro de purísima, 111 en el Centro Asistencial (el 5% son melillenses), y las 32 chicas de Divina Infantita (la mayoría son extranjeras). A estas cifras hay que sumar los chicos y chicas que han sido enviados a centros de la península al alcanzar la mayoría de edad, para que puedan continuar con su proceso de integración.

Península
"En Palencia, con los hermanos Barnabitas, tenemos actualmente a 8 niñas y nuestra intención es ampliar el convenio y poder ofertas 20 plazas. La idea es que estas jóvenes puedan, tras completar sus estudios, insertarse en la sociedad", adelantó Daniel Ventura. De la misma forma, existe otro concierto, esta vez con un centro en Jerez de la Frontera que oferta entre 6 y 8 plazas para chicos ex tutelados mayores de 18 años, "jóvenes que por la trayectoria que han llevado durante el tiempo que los hemos tenido acogido, puedan continuar sus estudios. Los mandamos dos años a estos centros para continuar con su formación".

La intención del consejero es que con cargo a los presupuestos del próximo año, se pueda firmar otro convenio similar con un centro en Cádiz para niñas ex tuteladas. Serían también entre 6 y 8 plazas "y en las mismas condiciones, es decir, jóvenes que son buenas estudiantes o tienen buen talento, a las que queremos fomentar".

Explicó Daniel Ventura, que al margen de estos casos específicos, buena parte de los menores extranjeros no acompañados que tutela la Ciudad Autónoma, aprovechan su estancia en Melilla para formarse y recibir el permiso de residencia que les permitirá al llegar a la mayoría de edad, poder establecerse por sí mismos o trasladarse a la península o al resto de Europa. "Nos dicen que vienen porque quieren buscarse la vida, pero al contrario que otros, estos sí aprovechan su estancia en la ciudad" para alcanzar este objetivo. No ocurre lo mismo con aquellos que también llegan con el interés de "buscarse la vida" pero que prefieren vivir en la calle o que generan numerosas altas y bajas en los centros de acogida que impiden se puedan completar los trámites documentales.

Residencia
Frente "a las ongs que critican" que jóvenes ex tutelados no pueden recibir el permiso de residencia, aclara Daniel Ventura que el motivo es que no han estado el tiempo suficiente bajo protección para ello. "Cuando un niño entra en un centro de acogida, con más o menos retraso, lo vamos metiendo en la base de datos para iniciar el proceso de documentación, pero el inconveniente es que hay niños que si entra hoy y salen mañana del centro es imposible llevar a cabo todo el procedimiento administrativo, porque se escapa. Si se va, no se le puede hacer la reseña policial, las placas de edad, ni nada".

La consecuencia es que cuando llegan a la mayoría de edad, "no se les puede dar la documentación, porque no se ha podido completar la tramitación". "Piensan que por el hecho de que al entrar en el centro y darles de alta ya es suficiente, aunque se marchen al día siguiente, pero no es así. Todo lleva su trámite", dijo. Reiteró que la mayoría de los menores extranjeros acogidos, además de la reseña policial y la prueba de edad, se les solicita la tarjeta sanitaria y la residencia, que "la concede Extranjería".
"El procedimiento funciona bien con la mayoría de los menores y sólo deja de hacerlo con una parte, los que incumplen las normas, y es que al estar desaparecidos no hay forma de hacer las pruebas", reiteró el responsable del área de Servicios Sociales en el gobierno local.

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Jesús Andújar

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