La Guardia Civil interceptó ayer a unos veinte menores extranjeros no acompañados (Menas) en el puerto que pretendían esperar el mejor momento para intentar colarse en algunos de los barcos que enlazan nuestra ciudad con Málaga, Almería y Motril.
Estas intervenciones se realizan de forma periódica porque son muchos los Menas que tienen como sueño desplazarse a la Península, aunque sea como polizones, para tener una vida mejor.
En la actualidad, Melilla acoge a algo más de 500 menores, el 90% extranjeros no acompañados. Del total, 336 se encuentran acogidos en el centro de La Purísima, 111 en el Centro Asistencial y 32 chicas de Divina Infantita, además de otros Menas enviados a centros de la Península hasta su mayoría de edad.