-¿Cómo valora el Colegio de Médicos los datos publicados en la edición del sábado de MELILLA HOY sobre la asistencia de partos y urgencias a marroquíes?
El Colegio tiene una función fundamental que es ser garante de la salud del propio ciudadano, por lo que está claro, que cuando aparecen cifras apabullantes como estas, y ves que en un momento determinado puede repercutir negativamente en una asistencia sanitaria, pides que se tomen las medidas oportunas. El médico nunca se plantea si viene la gente de fuera, su religión, su educación o si tiene o no papeles, sino que se basa en una ética y una deontología médica, por la que su función primordial es el diagnóstico y llegar a un tratamiento eficaz para erradicar una enfermedad. Esta es nuestra razón de existir. Es por ello, que la función del Colegio de Médicos es que esto se lleve a cabo con las mayores garantías posibles. Si vemos una fuga de un dinero que nos hace falta para otros menesteres, no nos negamos, pero le pedimos a la administración que lo solucione de alguna manera. Hemos tenido conversaciones a muy alto nivel y en muchas circunstancias, y el planteamiento es que estamos ejerciendo una labor de tipo sanitario como de política exterior. Ahí no vamos a entrar.
Sin embargo, es indudable que si nosotros no nos podemos permitir esos costes para atender a una población que no le corresponde, habrá que mejorar en todo. Esto es, ampliar el capital que sustente la atención, aumentar la cartera de servicios, el personal sanitario y los recursos, de forma acorde a lo que se está atendiendo. Y es que no son 85.000 habitantes sino 400.000 personas. Si no, esto da lugar a que las intervenciones quirúrgicas tengan una mayor espera y al igual las esperas en urgencias que en vez de 15 minutos, se retrasan a tres horas.
¿Y qué proponen?
En la medida en la que estas medidas no se tomen, está claro que la sanidad no la vamos a poder mejorar. Nos podemos llenar la boca de eficiencia, calidad asistencial, podemos decir tecnología, pero hay una cosa que está muy clara, y es que todo eso lo sustenta un poder económico, que es el que nos va a ayudar para que todo un estamento sanitario funcione. Cuando nosotros nos vemos en las circunstancias de atender a una población vecina, la atendemos y de hecho lo estamos demostrando día a día. Pero no es lo mismo el coste que puede suponer una persona embarazada que vive aquí en Melilla, que lleva sus controles, sus revisiones, su cartilla y va todo perfectamente controlado, que alguien que viene de Marruecos. Normalmente, viene y no sabemos ni que patología tiene y muchas veces es de difícil diagnóstico. Es por ello que a veces ni nosotros tenemos los recursos y nos ponemos en contacto con un hospital de primer nivel para poderlo evacuar, con un avión, un avión que cuesta dinero. Todo ello, cuando en realidad es una persona que no pertenece a la Seguridad Social, ni pertenece al territorio español y estamos haciendo un altruismo, de acuerdo. Si el altruismo cuesta dinero, ese alguien lo tendrá que pagar y alguien se tendrá que poner manos a la obra para que la sanidad no se nos vaya a pique. Cada año se va mejorando y se va parcheando y tenemos un dinero por encima de lo que puede tener un Hospital Comarcal tal y como dicen en Madrid, pero es qué nosotros, no somos un Hospital Comarcal normal, sino que somos un hospital de referencia.
