El delegado de Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aseguró que no es partidario de los cierres de largos periodos, sino de los cierres puntuales ante momentos de alta presión y de "riesgo" con el fin de evitar incidentes mayores en los diferentes puestos fronterizos. El Barkani defiende que hay que continuar trabajando, no solo aportando recursos materiales, sino con "voluntad" de ambos territorios a un lado y otro de la frontera y de que los usuarios que cruzan día a día respeten el orden y las colas señalizadas. El delegado de Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aseguró que cuando se produce una "situación de riesgo en la que multitud de personas sin guardar cola y sin guardar un turno quieren entrar, sea en una frontera o en otro establecimiento, obliga a cerrar las puertas para que haya regulación".
A preguntas de los periodistas sobre los cierres ocurridos en la última semana, el delegado asegura que es preferible un cierre puntual hasta que "se controlen mejor las colas y a partir de ese momento dejar las puertas abiertas". El Barkani admite que "no es la primera vez y no será la última", pero es lo "único" que se puede hacer para que no ocurra "una desgracia".
Aún así, defiende que hay que continuar trabajando no solo con recursos materiales, sino con "voluntad" de conseguirlo por parte de Melilla y Marruecos, así como los propios usuarios de la frontera quienes deben "acostumbrarse a hacer la cola de forma ordenada".
Por otro lado, el delegado de Gobierno no cree que el cierre producido el pasado sábado en la frontera de Beni Enzar, fuera resultado de la falta de personal. Así, asegura que cada día existe una mayor o menor afluencia en la frontera de personas que si guardan su turno a la hora de pasar el control documental "no debe haber ningún tipo de problema".
Reordenación del tránsito
Aún así, El Barkani admite que gestionar una frontera internacional como es Beni Enzar o no internacional como Farhana o Barrio Chino es "bastante difícil y complicado", motivo por el que "de vez en cuando existe algún que otro problema".
Es el motivo, por el que desde 2012, el Gobierno trabaja en "mejorar el funcionamiento de la frontera e intentar equilibrar los intereses de todos", esto es, comerciantes, turistas y residentes, apuntó El Barkani. Para ello, indicó que además de infraestructuras que es lo que se están instalando, debe haber una "reordenación de los tránsitos de mercancías, vehículos y peatones".
En esta línea, aseguró que lo que no hará es hacer una frontera para que "las 24 horas sea para algún tipo de interés comercial", aunque aclara que defenderá "que los comerciantes y porteadores puedan hacer su actividad".
Asimismo, afirmó que estos intereses también deben estar conjugados con unas medidas de seguridad dado el nivel de alerta antiterrorista. "No se trata de fastidiar, pero sí de que todos seamos responsables y arrimemos el hombro", concluyó.
No es partidario de los cierres largos
El delegado de Gobierno, Abdelmalik El Barkani, asegura que no es partidario de los cierres de largos periodos, sino de "intentar solucionar los asuntos" y que solo se cierre para "gestionar momentos de presión en un momento determinado" por "el bien de todos". En el caso del puesto fronterizo de Barrio Chino, indicó que se han realizado mejoras para que la actividad tanto de funcionarios como de porteadores "se desarrolle de la forma más normal posible".
