El TSJA ratifica la condena de 38 años de cárcel para el autor del doble asesinato de la Alcazaba, Salah El Kajjoui, que terminó con la vida de la que fuera su pareja y del amante de ella en octubre de 2014. El procesado es el autor criminalmente responsable del delito de quebrantamiento de condena y de dos delitos de asesinato, concurriendo en uno de éstos la agravante de parentesco. Por un lado, el acusado tendrá que cumplir 20 años por el asesinato de su exmujer, además de otros 18 años de prisión por el del amigo de ella. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la condena de 38 años de prisión a Salah El Kajjoui, el autor del doble asesinato a su expareja y un amigo de ésta en el conocido como crimen de la Alcazaba, en Melilla, junto a las rocas de la costa de la Alcazaba.
El alto tribunal, con sede en Granada, ha rechazado el recurso presentado por la defensa del condenado y ha mantenido la pena a Salah El Kajjaoui, confirmando el fallo del jurado popular, que también solicitaba la condena para este marroquí residente en Melilla, encontrado como autor penalmente responsable de un delito de quebrantamiento de condena y dos delitos de asesinato, concurriendo en uno de éstos la agravante de parentesco.
Salah El Kajjaoui se mantiene como condenado por el delito de asesinato y el de quebrantamiento de condena que fue medio para cometerlo, concurriendo en el primero la agravante de parentesco, condena al acusado a 20 años de prisión, inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y privación de la patria potestad respecto a la hija que tuvo con la víctima mortal.
Asimismo, por el segundo delito de asesinato, el del amigo Hanan Outmani, se ha castigado a Salah El Kajjaoui a 18 años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena.
El acusado deberá como indemnizar a su hija, en la persona legal representante, con la cantidad de 172.552,79 euros; a los padres de la mujer asesinada, con la cantidad de 9.586,26 euros a cada uno; a la viuda de Mhamed Oualkadi, con la cantidad de 115.035,21 euros; a la hija del fallecido, con la de 47.931,33 euros; y a la madre del fallecido, con la cantidad de 9.586,26 euros.
El procesado le avisó de que la mataría
Antes del suceso, el procesado amenazó varias veces a la que fue su pareja de que la iba a matar. Esto hizo a la víctima abandonar su casa en Marruecos y huir a Melilla con sus tíos maternos. Según se deduce de la sentencia a la que ha podido tener acceso este diario, el condenado no asimiló esta situación y “procuró por todos los medios” que ella regresara con él, “no dudando en presionar a la familia de ésta así como advertir que iba a matarla”. Esto hizo que la víctima acudiera al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Melilla, donde se acordó imponerle la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros y comunicarse durante dos años. Pero el 2 de octubre de 2014 el acusado vio a la que fue su pareja junto al hombre con el que había iniciado una relación. Movido por los celos, los siguió hasta la escalera de bajada a la ensenada de los Galápagos, donde la pareja se sentó. Aprovechó la oscuridad y sorprendió a la pareja con un arma blanca. A ella le asestó una puñalada en la región torácita anterior, provocando una hemorragia aguda e intensa que terminó con su muerte. A él le propinó 9 puñaladas porque, según dicta la sentencia, “quiso aumentar de forma deliberada su sufrimiento”.
