El procesado por un presunto delito de lesiones asegura que no esgrimió el cuchillo contra el perjudicado, a pesar de que la Policía sostiene que encontró al acusado con el arma en la mano y que vio cómo apuñalaba a la víctima en la pierna. El atacado, por su parte, lamenta que ha perdido sensibilidad y movilidad por culpa de la agresión. El Ministerio Fiscal reclama para una sentencia condenatoria con una pena de tres años de prisión. El procesado por un presunto delito de lesiones explicó que la Policía «dio por sentado que yo era el agresor» pero que, en realidad, «sólo trataba de defenderme». Los hechos expuestos esta semana en la sala del Juzgado de lo Penal número 2 se remontan a diciembre de 2014.
Según declaró el acusado, el que fue su amigo y compañero de piso se acercó a él con un cuchillo después de que lo hubiera amenazado anteriormente. Relató que ambos comenzaron a forcejear pero que en ningún momento lo apuñaló, que «solo le sujetaba» la mano en la que el otro individuo tenía el cuchillo «para evitar que me rajara».
Siguió contando que encontró sangre en su hombro y se apartó pensando que estaba herido. En ese momento, siempre según su declaración, llegó la Policía y encontró el cuchillo en el suelo y, al lado, al otro hombre con una puñalada en la pierna izquierda. «Los agentes dieron por sentado que yo era el agresor», lamentó el procesado, incidiendo en que no tuvo en ningún momento el arma en su mano.
La Policía estuvo presente
El supuesto perjudicado, sin embargo, aseguró que fue el acusado el que se lanzó hacia él con intención de apuñalarlo. «La Policía vio cómo me apuñalaba», sostuvo el individuo, además de quejarse de que, tras la agresión, ha perdido movilidad y sensibilidad en la pierna izquierda.
También declararon los agentes de la Policía Nacional que intervinieron. Según expuso el agente que llegó primero al lugar en el que tuvo lugar la pelea, en la calle Valladolid: «Lo vimos esgrimiendo una navaja. Vi cómo agredía al perjudicado, cómo le daba con el cuchillo en la pierda y cómo éste caía al suelo». El segundo agente, además, afirmó que el procesado trató de apuñalarlo con la misma arma al ser sorprendido.
Tras escuchar todas las versiones, el Ministerio Fiscal reclamó una sentencia condenatoria para el procesado, proponiendo una pena de tres años de prisión. La defensa, por su parte, alegó que no existían pruebas contundentes que desvirtuaran la presunción de inocencia de su representado. La magistrada tiene que decidir si es culpable o inocente.
