La Guardia Civil ha detenido a dos mujeres marroquíes que el pasado martes pretendían pasar la frontera de Beni-Enzar hacia Melilla con un bebé de un mes dentro de un bolso de deporte cerrado. La pequeña, de apenas un mes y pocos días de vida, tenía síntomas de asfixia cuando el agente la encontró envuelta en una manta dentro de aquel bolso, en el que las dos mujeres, una de las cuales dijo ser su madre, la ocultaban como si fuera una mercancía. La otra detenida, que llevaba el bolso, ya está en prisión provisional tras pasar a disposición judicial. Según informó ayer la Guardia Civil, los hechos ocurrieron el martes poco antes de las 13.00 horas, cuando las dos mujeres se presentaron en la aduana de Beni-Enzar con un niño de dos años para acceder a pie a Melilla. Aparentaban normalidad, con varias bolsas de la compra, de las cuales asomaban varias barras de pan. El agente empezó a registrar la mercancía de forma superficial, pero un detalle en la actitud de las dos mujeres levantó sus sospechas. Fue concretamente cuando la joven que llevaba un bolso de deportes cerrado y colgado al hombro trató de desprenderse de él para pasárselo a su compañera de viaje durante el registro.
El agente les pidió que lo abrieran para ver su contenido. La sorpresa fue mayúscula cuando vio lo que había dentro: un bebé de apenas cuatro o cinco semanas, envuelto en una manta, con síntomas de asfixia. Su reacción fue sacar inmediatamente de allí a la pequeña y ella, al tomar aire y saberse de nuevo en el exterior, se recuperó vomitando sobre el uniforme del guardia civil. La pequeña está ahora en manos de los Servicios Sociales de la Ciudad Autónoma y su estado de salud actual es bueno.
Las dos mujeres, ambas de nacionalidad marroquí, fueron detenidas como presuntas autoras de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La que portaba el bolso, de 31 años, tiene residencia legal en Melilla y el juez que lleva el caso ha decretado su ingreso en prisión provisional. La otra mujer, que tiene 27 años y vive en Marruecos, dijo ser la madre del bebé. De hecho, aportó una partida de nacimiento, en la que aparece reflejado que la niña es supuestamente de nacionalidad española. Esta versión tendrá que ser corroborada por las pruebas de ADN, a las que también se somete a los niños que llegan acompañados de adultos que dicen ser sus padres.
Casos anteriores
Por el momento se desconoce si el caso del bebé que ha sido encontrado en un bolso de deporte es un hecho aislado o podría ser la punta del iceberg de una red de tráfico de seres humanos entre Marruecos y Melilla. La Guardia Civil ha abierto una línea de investigación sobre este caso, el primero de estas características que se da en la frontera, a pesar de que se han dado anteriormente otros casos de tráfico de menores.
En este punto, hay que recordar la Operación Oculta, con el tráfico de niños entre Marruecos y Melilla para venderlos a familias españolas en los años 70 y 80, y la Operación Herodoto, por la que se constató el uso de niños por parte de las mafias para que sus supuestos padres tuvieran más facilidades para quedarse en España.
