Gobierno y oposición protagonizaron ayer un pleno de la Asamblea muy tenso de principio a fin motivada por su convocatoria extraordinaria y urgente a última hora de la tarde, con la que Coalición por Melilla (CPM), PSOE y Ciudadanos (C’s) mostraron su disconformidad negándose a votar con las tres posibilidades que establece el Reglamento de la Cámara, sí, no o abstención, en los tres puntos donde tuvieron que dar expresar su sentido del voto. Su protesta no pasó del simbolismo porque PP y Grupo Mixto unieron sus escaños para aprobar con mayoría la declaración institucional del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género y la encomienda de gestión a Remesa para la gestión de las instalaciones hídricas de la Ciudad Autónoma. Ya por la mañana, los tres grupos de la oposición habían intentado sin éxito frenar la celebración de este pleno pidiendo una Junta de Portavoces para expresar su rechazo a las formas que había empleado el Gobierno para convocarlo. Y pese a que solicitaron que se convocara sin una declaración de urgencia, la negativa de PP y Grupo Mixto llevó a los diputados melillenses a ocupar sus escaños a las siete y media de la tarde para celebrar un pleno en el que populares y cepemistas alzaron sus espadas desde que se declaró abierta la sesión.
En cuanto el presidente de la Asamblea, Juan José Imbroda, instó a votar la declaración urgente del pleno, el líder cepemista, Mustafa Aberchán, hizo una observancia al Reglamento que no dejó de repetir cada vez que tuvo el turno de palabra durante toda la sesión. En concreto, el jefe de la oposición se refirió al artículo 43.10 de dicha norma, según el cual la urgencia de un pleno debe estar motivada, algo que, insistió, el Gobierno no ha hecho en esta ocasión. Y como ya hiciera por la mañana, Aberchán advirtió de que si se seguía adelante, el pleno podría ser impugnado y su presidente, inhabilitado por un procedimiento judicial.
“Es urgente por culpa de CPM”
Imbroda, ante cada alusión de Aberchán a esta cuestión, respondió de la misma manera, culpando a CPM de la necesidad de convocar este pleno de forma urgente y extraordinaria porque pidió que se aplazara tres días la Comisión de Medio Ambiente y Fomento en la que había que debatir la encomienda de gestión a Remesa. “Por culpa de CPM, este pleno es urgente. No me vengan a pedir que no lo declaremos urgente y extraordinario, cuando el problema medioambiental es tan delicado y grave que no admite más demora”, espetó Imbroda a Aberchán, al que instó a buscar la “jarana” en la calle y no en la Asamblea.
Las palabras del presidente no sirvieron para que la oposición cambiara su postura, pues los tres grupos insistieron en que el asunto se quedara sobre la mesa para debatirlo de aquí al 25 de noviembre, día en que leerá públicamente en la puerta de la Asamblea.
El más insistente de los tres portavoces de la oposición fue el líder cepemista, a pesar de que llevaba acumuladas dos llamadas al orden muy tempranas y había sido advertido por Imbroda de que a la tercera sería expulsado del Salón de Plenos. Finalmente no fue necesario llegar a ese extremo, pero Aberchán caminó sobre el alambre desde el principio de un pleno en el que llamó “tonto” al portavoz del PP, Daniel Conesa -aunque después lo retiró a instancias de Imbroda-, y en el que acusó al Gobierno de “faltar al respeto a la tolerancia cero” que promulga contra la violencia de género “colocando el manifiesto en un pleno extraordinario y urgente a las 19.30 horas como si tuviera algo que esconder”.
“¿Ocultar de qué? Es un pleno convocado de acuerdo a lo que dice el Reglamento porque ustedes pidieron el aplazamiento de la comisión”, respondió Conesa, al tiempo que consideró que la postura que estaba manteniendo CPM en la Asamblea evidenciaba su escaso interés en la declaración institucional. Además, advirtió a la oposición de que si no respaldaba el manifiesto contra la violencia de género, se estarían quedando al margen porque “nadie se puede oponer a lo que dice en él”.
También se sumó al reproche el consejero de Educación, Juventud y Deportes, Antonio Miranda, que calificó de “muy lamentable” la actitud de los tres grupos de la oposición porque apenas habían utilizado sus turnos de palabra para hablar de la declaración institucional, muy al contrario de lo que ocurre a nivel nacional, donde los partidos políticos han llegado a grandes acuerdos en el Parlamento.
Rifirrafe en la votación
A la hora de votar el manifiesto, se produjo un nuevo rifirrafe, pues ninguno de los tres grupos de la oposición se ajustó a las tres posibilidades de voto como una manera de protestar e Imbroda, al contabilizarlos, los interpretó a su manera. Así, CPM votó “No al pleno”, que Imbroda tradujo en un voto en contra de la declaración institucional, mientras que PSOE y C’s aludieron que no podían votar, lo que para el presidente de la Asamblea significaba una abstención.
Los tres grupos en bloque protestaron por el hecho de que se les contabilizaran unos votos que no habían emitido, pero Imbroda no les pie a la réplica y les lanzó una recomendación: “Vengan aprendidos a este Pleno”.
Remesa
Así pasó al debate del siguiente punto para aprobar la encomienda de gestión a Remesa de las plantas depuradora y desalobradora, la estación de bombeo de aguas residuales, el tratamiento terciario y la estación de tratamiento de agua potable, después de que la última adjudicataria, Acciona, haya rechazado la prórroga.
Este asunto ocupó más de una hora de debate, en el que PP y Grupo Mixto fueron los únicos que votaron a favor. CPM, como en el anterior punto, votó “No al Pleno”, mientras que PSOE y C’s no quisieron votar, lo que fue interpretado por Imbroda como un voto en contra de toda la oposición.
