El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, se mostró "sorprendido" con las críticas de la oposición a la encomienda de gestión de Residuos Melilla (Remesa) y es que ésta se hará con los 28 trabajadores de la sociedad cuando se subroguen. Así, espera que la impugnación del Pleno de la Asamblea no afecte a esta medida dado que es "bastante necesaria" para Melilla. El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, espera que la impugnación del Pleno de la Asamblea celebrado este jueves por parte de la oposición no retrase ni dificulte la puesta en marcha de la encomienda de gestión de Residuos Melilla (Remesa), dado que es "bastante necesaria".
Quevedo aseguró mostrarse "sorprendido" con las declaraciones de la oposición y es que es una cuestión "transparente" al ser un 50 por ciento municipal y otro propiedad del Estado.
Quevedo indicó que la mayor duda podía ser que dicha encomienda de gestión sirviera para adjudicárselo a otra empresa privada, pero asegura que "se hará con personal propio de Remesa cuando se subroguen los 28 trabajadores".
Además, indicó a preguntas de los periodistas que se lleva a cabo en una situación de "excepcionalidad donde los técnicos dicen que es necesario hacer unas inversiones extraordinarias", y que éstas es mejor que sean desde "dentro del propio operador y lo más cercano a la Ciudad para que se pueda trabajar conjuntamente".
Todo ello, sumado a que según Quevedo es solo una encomienda "para dos años", toda vez, que Remesa es una empresa saneada, con sus propios locales y equipos directivos.
El titular de Medio Ambiente atribuye dichas críticas a las "interpretaciones" de unos textos que además ya en el Pleno de la Asamblea se explicaron y se mostraron todos los informes jurídicos.