“La presión migratoria que había antes en la valla, ahora se ha trasladado a los pasos fronterizos”. De esta manera, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha advertido de lo que viene sucediendo desde hace un tiempo en los cuatro puentes que nos comunican con el país vecino, donde en apenas dos meses se han dado tres intentos de entradas de subsaharianos, el último el pasado viernes que se saldó con un policía herido, además de otras tantas entradas a la carrera de menores magrebíes. El SUP cree que la situación hace necesario reforzar los pasos fronterizos con más medios técnicos y humanos, como ya hiciera el Ministerio del Interior en el perímetro fronterizo en los peores momentos de las dos crisis de las vallas en 2005 y 2014. En declaraciones a MELILLA HOY, el secretario general del SUP en Melilla, Jesús Ruiz Barranco, recordó que su organización lleva diciendo hace tiempo que la presión en los pasos fronterizos es “insoportable” desde que terminó la Operación Paso del Estrecho (OPE) por el mayor número de personas que tratan de pasar la frontera, especialmente porteadores, y ahora también los intentos de entrada irregular de inmigrantes.
La hemeroteca le da la razón. El 20 de septiembre entró por el paso de Farhana un inmigrante disfrazado de pintor corriendo. Poco después, el 27 de octubre, entraron ocho subsaharianos por la frontera de Mariguari tras una noche de gran presión sobre la valla por parte de varios grupos, uno de ellos formado por unas 200 personas. Y el viernes por la tarde-noche, otro grupo de unos 40 inmigrantes trató de hacer lo mismo por la frontera de Farhana, por el que la Policía calcula que pudieron entrar entre 15 y 20 subsaharianos, si bien al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) terminaron llegando sólo ocho.
También en estos dos últimos meses se ha tenido constancia de, al menos, dos intentos de entrada a la carrera por parte de menores extranjeros no acompañados los días 25 y 26 de octubre.
Pasos más vulnerables
Para el responsable del SUP, es evidente que los pasos fronterizos se han hecho “más vulnerables” a la entrada irregular debido a esa mayor presión que se está dando desde hace unos meses y que procede de Marruecos. “No sabemos por qué, pero quizá desde el otro lado se está dejando que esa presión sea más contundente y eso tiene que tener algún razonamiento que se nos escapa”, afirmó Ruiz Barranco.
Por ello, insistió en que las autoridades españolas deben hablar “de verdad” con Marruecos desde el ámbito político y tomar medidas para evitar lo que ya está ocurriendo, y es el retroceso en la situación de los pasos fronterizos entre los dos países. El responsable del SUP lamentó que quienes están “pagando el pato” de esta mayor presión son los agentes españoles que prestan servicio en la frontera, ejerciendo “como si fueran vallas” para frustrar los intentos de entrada irregular, como ocurrió el pasado viernes a un policía, que fue arrollado y sufrió heridas leves en una pierna.
