El Ministerio Fiscal reclamó la pena de dos años de prisión para el individuo acusado por un presunto robo con violencia, después de que el testigo presencial afirmase en la vista judicial que estaba seguro de que el procesado no se correspondía con la persona que cometió el delito. El testigo y perjudicado pudo ver desde la ventana de su vivienda a una persona en el interior de su vehículo, por lo que salió a la calle para llamar su atención y terminó forcejeando con el responsable de los hechos, que finalmente se dio a la fuga. El Ministerio Fiscal reclama dos años de prisión para un individuo por ser el presunto autor de un robo con fuerza en las cosas. Sin embargo, el principal testigo del caso aseguró que estaba convencido de que el individuo que se sentaba en ayer el banquillo de los acusados no era el verdadero autor de los hechos.
Los hechos sucedieron el día 25 de diciembre de 2013. Según expuso el procesado, él iba de camino al ambulatorio de Alfonso XIII cuando le arrestó la Policía Nacional acusándole de haber intentado sustraer un vehículo. “Le dije a la Policía que tenía que ir a por la medicación porque soy diabético”, siguió declarando el acusado. “Mis padres tuvieron que ir a comisaría estando yo detenido para que me pincharan la insulina porque estaba fatal”, se quejó.
Por otro lado, el testigo perjudicado relató su versión de los hechos. Según expuso a través de una videoconferencia, pudo ver desde la ventana de su vivienda a una persona en el interior de su vehículo. Entonces, bajó a la calle y, tras llamar la atención del individuo que le estaba intentando robar y forcejear con él, este se dio a la fuga, por lo que llamó a la Policía.
No obstante, en el momento en el que la magistrada le preguntó si reconocía al acusado como el autor de los hechos, afirmó que no, que no se correspondía con la persona que cometió el delito. “Estoy seguro de que no es él”, incidió.
Los agentes de la Policía Nacional, sin embargo, declararon que la descripción aportada por el denunciante correspondía “perfectamente” con la del acusado.
Tras escuchar todas las declaraciones, el Ministerio Público reclamó la sentencia condenatoria para el procesado por el presunto robo con violencia. La defensa, por su parte, apeló a la inexistencia de pruebas y a la propia declaración del perjudicado al pedir la sentencia absolutoria. La magistrada tendrá que decidir.
