Esperemos que finalmente todas las gestiones y presiones que realicen la Ciudad Autónoma y los usuarios afectados den resultado y se busque una solución con la empresa Air Nostrum para que nuestra ciudad no pierda estas líneas, tan necesarias para muchos melillenses La posibilidad cierta de que Melilla se pueda quedar a principios de año sin las líneas aéreas con Almería y Granada ha llenado de inquietud tanto al Gobierno de la Ciudad Autónoma como a los melillenses que suelen usar estas conexiones, tras el anuncio realizado por la compañía Air Nostrum a la Viceconsejería de Turismo.
Los motivos esgrimidos por la empresa aérea son dos, uno motivado por la baja ocupación que presentan habitualmente los aviones que enlazan Melilla con Almería y Granada -menos del 50 por ciento la mayoría de las ocasiones- y en estas últimas fechas la competencia que está suponiendo para Air Nostrum la llegada de más navieras a la ciudad, en este caso Armas y Balearía, que se suman a una compañía Trasmediterránea que cada vez ofrece un mejor servicio y de más calidad, que hacen que muchos melillenses se decanten por la vía marítima en vez de por la aérea para desplazase a estas dos ciudades andaluzas, por su menor precio y por la variedad de horarios que existen en la actualidad.
Tras dar MELILLA HOY a conocer la noticia en su edición del viernes, los actores principales en esta cuestión han empezado a moverse para intentar evitar que finalmente se supriman estas líneas, históricas en la ciudad desde hace decenios. Por un lado, el Gobierno de Melilla ya ha comenzado a hacer gestiones para intentar que Air Nostrum dé marcha atrás, a pesar de que se trata de una empresa privada que lógicamente busca la rentabilidad económica. Mateo, no obstante, ha admitido que el Ejecutivo lo tiene difícil porque se trata de un mercado libre y si la empresa considera que no obtiene beneficios, es soberana para tomar la decisión más favorable a sus intereses. Otra cosa es que se pueda alcanzar algún tipo de acuerdo, como los convenios por publicidad en los aviones y sus revistas, para lograr que Air Nostrum reconsidere su postura. En este caso, Ejecutivo y oposición deberían ir de la mano y buscar la fórmula más consensuada posible, para conseguir entre todos que Melilla siga teniendo conexiones aéreas con Granada y Almería.
El titular de Turismo, aunque Melilla no tienen las competencias del transporte aéreo, también está explorando otras vías, como es el ofrecer las líneas de Melilla con Almería y Granada a otras compañías aéreas que pudieran estar interesadas, pero eso va a requerir su tiempo y si nadie ni nada lo remedia, la primera que dejará de funcionar será la de Melilla con Granada a partir del 9 de enero, mientras que la de Almería cesará el 11 de enero.
Por su parte, los ciudadanos afectados también han empezado a expresar su preocupación y sobre todo su malestar por la posibilidad de que se puedan quedar sin estas líneas. Mostrando recortes de la noticia publicada por MELILLA HOY y enlaces de la publicación digital de nuestro periódico, se han expresado a través de las redes sociales e incluso han comenzado a una recogida de firmas en plataformas de internet, para hacer la máxima presión y lograr que la ciudad siga conectada por aire con Almería y Granada. Y esgrimen con razón que las únicas autopistas o carreteras que unen Melilla con el resto del país al que pertenecen son el barco y el avión, y perder dos rutas históricas como estas, sería un paso atrás importante para los transportes melillenses.
Esperemos que finalmente todas estas gestiones y presiones den resultado y se busque una solución con la empresa Air Nostrum para que nuestra ciudad no pierda estas líneas, tan necesarias para muchos melillenses.
