Año tras año el partido político Equo Melilla reitera sus denuncias sobre la política del hormigón y la excesiva artificialización del suelo de la ciudad, “que sella el suelo creando riesgos graves cuando llueve de forma copiosa”. Y ahora lo ha vuelto a hacer con motivo de las lluvias que se están adueñando estos días de la climatología melillense. De hecho, el partido ha comentado que las últimas lluvias, a pesar de no haber sido especialmente intensas, han inundado las calles del centro de la ciudad, a pesar de que la ciudad ha gastado millones de euros de fondos europeos en levantar calles para las tuberías de evacuación de pluviales, lo que le lleva a considerar que no ha servido de nada porque la política urbanística de la ciudad es tremendamente ineficaz.
Para Equo el problema principal es que el suelo de la ciudad ya no absorbe el agua de lluvia que cae sobre su superficie por la sencilla razón que en los últimos 20 años la política urbanística ha sido sellar el suelo artificialmente. “Hay que tener en cuenta que hace años había más suelo de tierra en la ciudad que podía asimilar buena parte de ese agua de lluvia que además recargaba los acuíferos, pero en la actualidad muchas zonas que eran de tierra ahora son artificiales, barrios nuevos como Averroes, Tiro Nacional, y zonas que se han artificializado no hace mucho como la plaza de las Culturas, la explanada de San Lorenzo, ya no absorben ese agua sino que lo vierten hacia las tuberías que no son capaces de canalizar al ser tanta la cantidad de litros que caen sobre tanta superficie, provocando que zonas bajas como la Plaza de España se inunde”.
También señala casos como la inundación de la zona de la Comandancia General que está justo al lado de un parque lo que resulta realmente gráfico, “ya que por lo general, en otras ciudades, los parques urbanos hacen de esponja por tener un suelo de tierra y cuidado, mientras que nuestro Parque Hernández tiene el suelo totalmente artificializado, provocando que el agua caída sobre él no se filtre y provoque acumulación de agua”. El mismo caso ocurre con las zonas aledañas a la Granja Agrícola que antes era como una esponja, “ahora es parte del problema porque la expulsa hacia las calles aledañas provocando incluso inundaciones de garajes”.
Exceso de hormigón
La política urbanística actual de la ciudad pasa por la política del hormigón. Equo dice que todas las obras realizadas en los últimos años se han hecho inflando siempre la partida de hormigón. Las zonas verdes, los parques, las zonas rústicas y peatonales, y hasta el río se han promovido recurriendo excesivamente al hormigón. “Las zonas rústicas aportan su parte en el problema, ya que en su inmensa mayoría el suelo está apelmazado, sin vegetación, erosionado y lleno de residuos”.
Además señala que posiblemente para el Partido Popular y los consejeros de Fomento y de Medio Ambiente, ”que son clásicos hormigoneros”, la solución pase precisamente por más obras y más cemento pero para Equo Melilla las soluciones pasan por cambiar de forma drástica y definitiva la política urbanística abandonando esa política del hormigón. “La ciudad está en riesgo de inundaciones continuamente y las soluciones pasan por un lado por dejar de construir carreteras, rotondas y viales nuevos, por otro lado naturalizar los parques y los cauces, ajardinar las aceras grandes, y cuidar las zonas rústicas cubriéndola vegetación que ayude a retener el agua y recargar los acuíferos”.
