El vuelo IB8262, el segundo que suele salir cada día de Málaga hacia Melilla a las 9.50 horas, sufrió ayer un retraso de casi 90 minutos en su despegue de la Costa del Sol. Algunos de los pasajeros de ese vuelo, que iba prácticamente completo, se quejaron en declaraciones a MELILLA HOY de las condiciones en que tuvieron que esperar durante una hora, en la zona de embarque, cargados con el equipaje de cabina y sin posibilidad de sentarse. Pero sobre todo, sin información por parte de la compañía, que más tarde se disculpó a través del comandante por megafonía, alegando “problemas técnicos” en la aeronave.
Los pasajeros, más de medio centenar, ya habían embarcado y se dirigían al avión cuando una azafata les pidió, justo antes de la puerta que da acceso a la pista del aeropuerto, que esperaran unos minutos. La espera se prolongó una hora sin explicaciones y sólo en los últimos diez minutos los hicieron retornar a la terminal de pasajeros para que pudieran estar más cómodos, ya que algunos habían optado por sentarse en el suelo.
Este retraso provocó que llegaran a las 11:50 en vez de a las 10.35, y también demoró algo más de 20 minutos la salida del siguiente vuelo.
