Un empresario local ha presentado una querella criminal contra el ex interventor de la Ciudad Autónoma de Melilla, Pedro Márquez, por la presunta comisión de un delito de “prevaricación administrativa". Según han informado a MELILLA HOY, la denuncia se concreta en una "dejación de funciones", para no realizar el pago de facturas a los proveedores del Ayuntamiento. La querella ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Primara Instancia e Instrucción numero 3 de Melilla. El empresario, en su denuncia, señala que mientras unos proveedores cercanos al interventor cobraban sus facturas, otros en cambio no, como era su caso. El empresario local sospecha que el anterior interventor de la Ciudad Autónoma Pedro Márquez firmaba los pagos de las facturas de las empresas de sus amigos de la infancia, que trabajan para el Ayuntamiento, mientras que otros, que "son amigos de la estructura del PP", no cobraban.
Según han apuntado a este periódico, algunos opinan que esta forma de proceder vendría dado por el hecho de que el Gobierno del PP le habría prometido una subida mensual de 1.000 euros en su sueldo y que al no materializarse, el ex interventor habría "castigado" a todos los que de algún u otro modo tenían relación con el Gobierno de Juan José Imbroda.
Entre las empresas supuestamente castigadas estaría el propio periódico MELILLA HOY, al que la Ciudad Autónoma debe más de 500.000 euros, de facturas impagadas de los últimos años, en especial durante el periodo de Pedro Márquez.
El empresario local que ha presentado la querella criminal contra Pedro Márquez, cesado de su cargo recientemente, le achaca una "dejación de funciones" que ha provocado importantes daños a proveedores como él, causándoles una asfixia económica por los retrasos "inexplicables e inexplicadas" en los pagos de las facturas.
Al denunciante, el Ayuntamiento le debe 300.000 euros, motivo por el que ha querido presentar la denuncia contra el propio Pedro Márquez como funcionario y no contra la Ciudad Autónoma, porque nunca le explicaron los motivos por el que no les abonaban los servicios debidamente prestados, "ni por escrito, ni de palabra, ni de nada". Para el empresario, el culpable de esta situación es Pedro Márquez, no el Ayuntamiento, y es por ello por lo que ha querellado directamente contra este empleado.
