Los melillenses que regresaban ayer por la tarde-noche desde Marruecos a Melilla se encontraron con una enorme cola que llegaba hasta prácticamente el puerto de Beni-Enzar, con esperas de más de dos horas. A diferencia de lo que ocurre los domingos, este jueves 8 de diciembre, festivo, los ciudadanos que volvían de pasar la jornada en el país vecino no se encontraron con la agilidad en el paso del que disfrutan durante los domingos.
A muchos incluso les pilló la tromba que cayó anoche mientras aguardaban en la fila para acceder a nuestra ciudad. La escena no fue agradable pero no tuvieron más que remedio que soportarla durante la larga espera.