Nuestro representante reconoció que “el error de la última vuelta de la primera manga me costó el campeonato, y estoy enfadado conmigo mismo. Son errores que no debo cometer y que te cuestan ya no sólo carreras, sino campeonatos”. Por eso, consideró que “si no he sido capaz de ganar por mis propios méritos no voy a hacerlo de otra forma». Respecto a su rival, dijo que “él se merece el campeonato tanto como yo. Es un gran piloto, nos conocemos desde pequeños, y entre nosotros siempre ha reinado la deportividad. Estoy seguro que él hubiera hecho lo mismo que yo si la situación fuera al revés”, indicó. No pudo ser. Borja Martín lo tuvo en su mano, pero finalmente cuatro puntos le han separado de proclamarse campeón de Andalucía de MX2. El pasado jueves se disputaba, en la localidad cordobesa de Almodóvar del Río, la última carrera del Autonómico, tras la suspensión de la prueba de Casares por las fuertes lluvias del anterior fin de semana en Málaga.
El melillense del Team Yamaha E.Castro da Silva empezó la primera manga como un tiro, pilotando con muchísima confianza, marcando grandes tiempos en cada vuelta y, poco a poco, distanciándose de sus rivales. Así, llegó a la última vuelta liderando la competición con algo más de diez segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, su gran adversario en la pelea por el campeonato, pero, cuando todo hacía indicar que el primer objetivo del día lo estaba cumpliendo, un error de pilotaje le hizo irse al suelo y desperdiciar esa cómoda ventaja, teniendo que conformarse con la tercera plaza final.
Todo se ponía cuesta arriba para Borja Martín, con el liderato alejándose a once puntos, pero matemáticamente aún le quedaban opciones.
La segunda manga fue de auténtico infarto. Nuestro representante no tuvo una buena salida, pero consiguió remontar posiciones rápidamente y colocarse en segundo lugar, un puesto que no abandonaría hasta el término de la carrera. Su rival directo se cayó nada más salir y rompió el arranque eléctrico. No podía arrancar la moto y tuvo que recibir ayuda de su mecánico para poder arrancarla empujando. Debido a esta situación, el piloto melillense llegó incluso a doblarle en carrera, recortándole siete puntos en la general. Era insuficiente para proclamarse campeón, pero quedaba un resquicio legal.
Un recurso por parte del equipo Yamaha E.Castro da Silva hubiera provocado la descalificación de su contrincante por recibir ayuda mecánica externa. Pero el piloto, tras hablar con su equipo, decidió no presentar ninguna reclamación, afirmando que “está claro que quiero ser campeón, pero quiero serlo por habérmelo ganado en la pista, no de forma administrativa por un problema de mi rival”.
