Tan atípico como relativamente frecuente resulta el poder encontrar un MVP compartido por hasta tres jugadores en una Liga LEB Oro en la que la experiencia de Carles Bivià, Pep Ortega y Urko Otegui ha vuelto a hacer de las suyas en uno de los momentos más calientes de la temporada. Tres jugadores fundamentales para sus respectivos equipos y que, en esta ocasión, contaron con suerte dispar a la hora de poder celebrar uno triunfo que recayó tan sólo a manos del exterior valenciano. La Liga LEB Oro se encuentra inmersa en el momento más caliente de la primera vuelta con la disputa de las últimas jornadas del año, aquellas en las que se decidirá el nombre de los dos equipos que disputarán la final de la Copa Princesa 2017 y en las que los 16 equipos restantes se posicionarán de cara a una segunda vuelta en la que buscarán coronar sus objetivos.
Un momento clave y en el que la experiencia y la veteranía se convierten en piezas fundamentales para cada vestuario, una máxima que adquirió dimensiones épicas en una noche de martes en la que tres viejos conocidos de la Liga decidieron compartir protagonismo tras asumir el bastón de mando de sus equipos. Y es que, con un total de 54 temporadas a sus espaldas, el escolta Carles Bivià (Palma Air Europa) y los pívots Pep Ortega (CB Prat) y Urko Otegui (Quesos Cerrato Palencia) lucieron galones a la búsqueda de un triunfo que tan sólo recayó en manos del exterior alicantino con la victoria de los baleares ante el conjunto potablava en Son Moix.
Alternando el puesto de base con el de escolta, Bivià fue capaz de firmar 18 puntos (3/3 TL y 6/11 TC), 3 rebotes, 7 asistencias, 6 recuperaciones y 6 faltas recibidas en una noche en la que su acierto redujo las posibilidades de victoria de un Pep Ortega habitual del quinteto ideal y para el que, en esta ocasión, sus 19 puntos (2/3 TL y 8/12 TC), 9 rebotes, 3 asistencias, 1 recuperación y 5 faltas recibidas no fueron del todo suficientes. Algo similar le sucedería en Logroño a un Urko Otegui para el que sus 20 puntos (12/12 TL), 6 rebotes, 1 asistencia, 3 recuperaciones y 9 faltas recibidas fueron estériles a la hora de poder evitar la derrota y caída del liderato del conjunto palentino.
Tres auténticos lujos para una competición en la que el MVP suele ser su hábitat natural y que han lanzado un serio aviso con sus primeros galardones individuales de una temporada en la que decidieron brillar en colectivo.
