Ayer finalizó la instalación de los catorce bancos en la calle Carlos Ramírez de Arellano. La Consejería de Coordinación y Medio Ambiente pretende facilitar así que el bulevar sea una zona de estancia para los peatones, y no solo un lugar de paso, además de evitar que los vehículos aparquen en ese tramo.
La Consejería de Coordinación y Medio Ambiente finalizó ayer la instalación de bancos en la calle Carlos Ramírez de Arellano. En total han sido catorce los que han sido distribuidos tanto en la zona peatonal como en la residencial, en el nuevo tramo que ha sido delimitado por las 38 jardineras que también son de reciente adquisición. De los bancos instalados, diez son convencionales y otros cuatro de una sola plaza.
Esta actuación se ha llevado a cabo para continuar con las mejoras en las zonas peatonal y residencial del bulevar. La instalación de los asientos, que comenzó el pasado viernes, obedece a la decisión de la Ciudad de facilitar la estancia a aquellos ciudadanos que pasean por Carlos Ramírez de Arellano, por lo que optó por distribuirlos en el tramo comprendido entre la avenida Reyes Católicos y la calle Luis de Sotomayor.
Hacer la calle más accesible a los peatones
Esta medida también se adoptó con el objetivo ayudar a que la calle Carlos Ramírez de Arellano se vaya convirtiendo en un lugar de estancia para los peatones y no sólo de paso. A lo largo de esta próxima semana se continuarán instalando las pilonas con el propósito de evitar que los vehículos invadan los alcorques de los Ficus.
