La Casa de Melilla en Barcelona celebró una vez más la tradicional comida de hermandad prenavideña, a la que como de costumbre, asistió un numerosísimo grupo de socios. Después del ágape, el presidente de la entidad, Francisco Marín, como suele ser habitual en esta reuniones, felicitó las fiestas navideñas a todos los participantes y les exhortó a continuar con la camaradería y buena sintonía que existe en todos los eventos que realizan en la casa regional. Y ademas brindaron por “nuestra querida Melilla”, para dejar constancia de ”que aunque estemos alejados, jamás nos olvidamos de ella”.