Datos ilusionantes a los que suman también las positivas cifras que se han registrado el último mes del año en Melilla donde el paro ha disminuido en 312 personas, una reducción del 2,75% por lo que el total de parados se cifra en 11.048, de los que 6.410 son mujeres y 4.638 hombres Ayer no despertábamos con una buena noticia, lo que ya es algo poco frecuente en el mercado laboral. El Ministerio de Empleo informaba que se había reducido el paro en 86.849 personas en el mes de diciembre y acumulaba de esta forma una caída anual de 390.534 personas, la mayor de la historia.
También resultaba gratificante escuchar que la afiliación media a la Seguridad Social había recibido un importante espaldarazo en diciembre, al alcanzar 17.849.055 afiliados, el mayor registro desde octubre de 2009. Una cifra que se situaba como la más alta de la última década, con una ganancia de 540.655 personas, es decir, un 3,12%.
Pero a pesar de que el dato de diciembre es bueno, tanto en términos de creación de empleo como de reducción de desempleados, ni se puede bajar el listón, ni se puede olvidar que aún quedan 3,7 millones de parados registrados en nuestro país,
Cierto es que los buenos resultados de la campaña navideña han permitido cerrar el ejercicio con una reducción de 390.534 desempleados, lo que supone un 9,54% menos de los que había en 2015. Además, es el cuarto descenso anual consecutivo y el mayor desde que existen registros, en 1996.
Las cifras indican que la tendencia de reducción del desempleo empieza a consolidarse. En 2013, el paro se redujo en 147.000 personas; en 2014, en 253.000 y en 2015 se registró una caída de 354.203 personas. Los datos de estos últimos cuatro años contrastan con las alzas vividas en los años más duros de la crisis económica. Un cuatrienio en el que el paro ha disminuido en más de un millón de personas, en concreto, 1.145.749.
Datos esperanzadores a los que suman también las positivas cifras que se han registrado en el último mes del año en Melilla donde el paro ha disminuido en 312 personas, una reducción del 2,75% por lo que el total de parados se cifra en 11.048, de los que 6.410 son mujeres y 4.638 hombres. Entre los sectores, la palma se la lleva el de servicios que recoge a 7.727 personas.
En Melilla los afiliados a la Seguridad Social son 22.074 y en diciembre cayó la cifra en 218 personas. La directora del Servicio Público de Empleo en la ciudad, Esther Azancot, quiso resaltar que la filiación media en el Régimen General desciende alrededor de la tercera parte del número de personas que finalizan el Plan de Empleo.
Unos datos, por tanto, esperanzadores y que en cierta forma confirman y avalan la reforma laboral que puso en marcha el gobierno del Partido Popular y que ha permitido reducir los casi cinco millones de parados de 2011 a los 3,7 millones de la actualidad.
No obstante, no se trata ni mucho menos de una asignatura superada ya que la preocupación que generan los políticos y la mala percepción que mayoritariamente tienen los españoles de la situación política continúa a la baja, mientras aumenta el desasosiego por el paro, que concluyó en 2016 manteniéndose a la cabeza de los principales problemas nacionales, según se desprende del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al pasado mes de diciembre.
En el sondeo, hecho público el pasado miércoles, los españoles siguen citando el desempleo como la mayor de sus preocupaciones, que registra un leve aumento, al pasar del 72,9% de las menciones en noviembre al 74,7% del pasado mes, pese a que el paro en 2016 bajó en 390.534 personas, su mayor descenso anual de la historia.
A continuación, en segunda posición, se mantiene la preocupación por la corrupción, 36,7%, seguido de los problemas de índole económica, 24,7%, y de la clase política que, si bien en noviembre, tras la investidura de Mariano Rajoy, cayó al 25,7%, en diciembre ha continuado esa tendencia bajando casi cuatro puntos, hasta el 22,1%.
Pero por aquello de comenzar el año con un mínimo nivel de optimismo confiemos que el descenso progresivo que está experimentando el paro siga su curso y permita alcanzar la meta de veinte millones de españoles cotizando a la Seguridad Social en los próximos años.
