Los Reyes Magos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima del Rocío pudieron cumplir con su cita anual con los niños de Melilla. A las once de la mañana visitaron el Centro Penitenciario de Melilla para traer felicidad a los hijos de los internos. Llegaron cargados de regalos y acompañados por la banda de tambores y cornetas, donde les esperaba un numeroso grupo de internos, acompañados de sus hijos y otros familiares.
Sus Majestades, que fueron recibidas por el juez de Vigilancia Penitenciaria, el equipo directivo del Centro Penitenciario y miembros del Voluntariado Cristiano y de la Cofradía, procedieron a la entrega de 60 obsequios a los niños presentes, hijos de los internos, que vivieron momentos muy emotivos cuando los Reyes Magos les entregaban sus regalos. Posteriormente se procedió al reparto de roscones de reyes donados por Montemar.
El que los niños pudieran disfrutar de estos juguetes fue gracias a la colaboración del Voluntariado Cristiano de Prisiones, la Cofradía del Cautivo y la Federación Melillense de Fútbol.
Acto seguido los Reyes se trasladaron a la Asociación de Ciudad de Málaga, donde les esperaba otra legión de pequeños. De ahí iniciaron el recorrido hasta la casa hermandad de la cofradía, donde se repartieron caramelos y unos 400 regalos entre niños y niñas de la hermandad.
La Cofradía del Cautivo, gracias al dinero recaudados en el festival benéfico «Un juguete una sonrisa», ha podido adquirir los 400 regalos repartidos en la Casa hermandad, y otros 60 más para los hijos de internos del centro penitenciario y las 32 canastas con productos navideños que se han hecho llegar a familias sin recursos a las que atiende la parroquia, al objeto de que pudieran disfrutar también de la Navidad.
