La Unión Federal de Policía (UFP) recibió de buen grado las reflexiones que el jueves hizo el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, acerca de que Interior debe aumentar el número de policías y guardias civiles, y que en general “se solidarice con los planteamientos reales” que desde las asociaciones y sindicatos de ambos cuerpos llevan tiempo realizando. También con la petición de que haya “un buen control de las fronteras”, porque eso repercutiría en una disminución de la delincuencia en nuestra ciudad. “La frontera es una puerta y se produce un efecto dominó en materia de seguridad”, explicó a este Periódico el portavoz de UFP, Enrique Travieso, que puso, no obstante, el acento en una cuestión importante para este sindicato: cada paso fronterizo debe tener su cometido establecido y se adecue a ello.
Respecto al comercio atípico y la afirmación de Imbroda de que “no es vital” para la Ciudad Autónoma, Travieso recordó que “detrás hay toda una cadena económica que hay que tener en cuenta” y “una obligación de nuestros gobernantes es facilitar a esas personas para que trabajen en mejores condiciones de seguridad y personales”.
