Según apuntó el responsable de la Consejería de Bienestar Social, Daniel Ventura, en el último mes llegaron a Melilla cerca de 30 menores marroquíes. En total, señaló que la Ciudad cuenta con la tutela de cerca de 540 niños, unas cifras que se mantienen estables desde agosto de 2015. La mayoría de ellos tienen edades comprendidas entre los 16 y los 17 años, según Ventura. En cuanto a los chicos que llegan a la Península, el consejero explicó que se les da de baja de la tutela cuando cumplen seis meses sin saber de ellos. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, afirmó en declaraciones a este diario que en el último mes han llegado a la ciudad cerca de 30 menores marroquíes.
«Suelen aprovechar las fechas festivas para colarse por la frontera», sostuvo. Según explicó, estos chicos entran «a la carrera o escondiéndose entre los porteadores aprovechando las bullas de los pasos fronterizos».
Afirmó el responsable de la Consejería de Bienestar que en los centros de menores de Melilla se está atendiendo actualmente a cerca de 540 menores, una cifra que se mantiene estable desde agosto de 2015.
Por otro lado están los niños y adolescentes que rechazan su ingreso en La Purísima. «De ellos no hay cifras. Aunque los educadores de calle están tratando de hacer un registro, estos niños fluctúan porque intentan marcharse de polizón o regresan a Marruecos», apuntó al respecto.
Reparto por centros
Señaló Ventura que en el centro de La Purísima residen 340 menores de una media. Por otro lado, destacó la «subida espectacular» de residentes en el centro de la Gota de Leche. Según expuso, actualmente se sitúa en 130 menores, mientras que solía permanecer en unos 110 niños.
«Este aumento de menores en el centro asistencial se debe a que hay muchas niñas sirias que llegan a la ciudad con hijos. Al ser ellas menores se tienen que quedar tuteladas si no llegan con sus padres», puso de manifiesto. El centro, además, acoge a los menores extranjeros que están pendientes de que se resuelvan las pruebas de ADN. Por otro lado, precisó el consejero, están las 33 menores atendidas en el Divina Infantita, además de 8 niñas que residen en un centro de Palencia, pero bajo la tutela de la Ciudad Autónoma.
Además, señaló Ventura que «casi el 90 por ciento» de los menores tienen edades comprendidas entre los 16 y 17 años.
El rastro de los menores que llegan a la Península
Apuntó el consejero que «es muy difícil» conocer el dato de los niños que, finalmente, consiguen llegar a la Península desde Melilla.
En este sentido, puntualizó que de muchos de ellos ni siquiera tiene constancia el sistema de protección de menores, ya que no llegaron a ingresar en un centro.
«Si sabemos de muchos menores que llegan porque, los más normalizados, acuden a los centros de menores o a la Policía. Ellos mismos refieren que han pasado por La Purísima, aunque se dieran de baja», afirmó Ventura.
Luego están los menores que continúan viviendo en situación de calle al irse de Melilla, a los que la Ciudad ya les pierde la pista. También hay chicos que consiguen llegar a países como Francia o Alemania, apuntó el consejero, y se deja de tener constancia de ellos.
«La ley de protección del menor lo que dice es que a un chico se le da de baja de la tutela una vez que pasan seis meses sin que sepamos de él, habiéndolo puesto antes en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de Extranjería y de Marruecos», explicó el responsable de Bienestar Social.
