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C I N E

¿TENÍA QUE SER ÉL?

Director: John Hamburg
Intérpretes: Bryan Cranston, James Franco, Megan Mullally
Ned Fleming (Bryan Cranston) cree estar en la cima del mundo. Es dueño de un negocio de tamaño mediano, dedicado a la impresión, en Grand Rapids (Michigan). Es de carácter extrovertido y adorado por sus empleados y amigos, es conocido como el “Gran queso”. Su familia, muy unida, la componen su esposa Barb (Megan Mullally), su hija Stephanie (Zoey Deutch) y su hijo Scotty (Griffin Gluck).

Su vida se complica durante la fiesta de su 55 cumpleaños, cuando Stephanie se une al evento a través de Skype para felicitar a su padre desde su dormitorio en Stanford. Los Fleming y sus invitados se sorprenden por la inesperada presentación del nuevo novio de Stephanie, Laird Mayhew (James Franco), prácticamente desnudo. Atormentado por el hecho de que su hija, de manera inusual, le haya ocultado algo, Ned acepta a regañadientes viajar con toda la familia para pasar las vacaciones en California y conocer al primer novio serio de su hija.
Ned espera encontrarse con un estudiante universitario, pero Laird es un magnate de la tecnología de Silicon Valley, con muchos tatuajes y sumamente inapropiado, cuya cultura es completamente diferente a la suya. Todo lo que rodea al mundo de Laird -su naturaleza extravagante sin filtros, su "casa inteligente", su inquietante existencia electrónica- contradice la pragmática y sencilla perspectiva de Ned. A pesar de los repetidos intentos de Laird por hacer que los Fleming se sientan cómodos en su casa de Palo Alto, es todo lo contrario. Nada más llegar, Ned promete hacer lo que sea necesario para acabar con el hombre que percibe como un rival. La situación empeora cuando se entera de que Laird planea pedirle matrimonio a Stephanie.

Poco a poco, Ned va perdiendo aliados en su lucha contra Laird. Menos mal que le queda el apoyo inquebrantable de su mejor amigo de Michigan, Lou Dunne (Cedric "el artista"), que le ayuda a encauzar el caos del viaje y mantener a todos bajo control.

El director John Hamburg nació y se crió en la ciudad de Nueva York. Comenzó su carrera cinematográfica realizando cortometrajes en el instituto. Siguió haciendo cine mientras estudiaba en la Brown University y, después, en la Tisch School of the Arts de la Universidad de Nueva York. Durante su estancia en la Tisch, Hamburg escribió y dirigió el cortometraje “Tick”, estrenado en el Festival de Cine de Sundance de 1996.

Volvió a Sundance en 1998 con su debut en el largometraje “Dos torpes en apuros”, comedia escrita y dirigida por él. A continuación, coescribió los guiones de las comedias “Los padres de ella” y “Zoolander”. Posteriormente, Hamburg escribió y dirigió la comedia “Y entonces llegó ella” y coescribió “Los padres de él”.

Hamburg coescribió, produjo y dirigió “Te quiero, tío”, que obtuvo excelentes críticas y un enorme éxito de taquilla, siendo citada como la película que dio origen al término "bromance" (que alude al vínculo afectivo –no sexual– entre varones).

Hamburg ha trabajado ampliamente en televisión, dirigiendo varios episodios de la serie de Judd Apatow “Undeclared”, además de algunos capítulos de las series “New Girl” y “The Grinder”.

En ¿Tenía que ser él? John Hamburg ha trabajado con el guionista Ian Helfer, que logró fama interpretando al personaje de Rick, el paramédico de la serie “As the World Turns”, antes de dedicarse a la escritura a tiempo completo. Tras vender un “guión especulativo” a CBS y seleccionar el elenco para la serie “Welcome To The Captain”, creada por John Hamburg, Helfer escribió “La hija de mi mejor amigo”, guión posicionado en segundo lugar en la Black List.

Después de este éxito, Helfer y Hamburg comenzaron a colaborar más estrechamente, escribiendo guiones y puliendo producciones para varios estudios. En televisión, ambos han colaborado en episodios piloto para Fox y Showtime. En solitario, Helfer ha realizado guiones para la mayoría de los grandes estudios, incluyendo Disney, Universal, Sony, Summit y Amazon Studios.

La idea de ¿Tenía que ser él? surgió en un sótano en Atlanta, cuando los productores Shawn Levy, Dan Levine, Ben Stiller y Jonah Hill se encontraban en la producción de la comedia sobre la invasión alienígena “Los amos del barrio” (2012). "Estábamos todos allí de pie en la oscuridad en un escenario húmedo y claustrofóbico hablando sobre lo fantástico que sería hacer una película en Hawái", recuerda Levy. "Shawn, Ben y Jonah tuvieron una idea llamada Aloha… nos encantó la idea y se la ofrecimos a John Hamburg, que hizo una reescritura asombrosa y reconcibió la idea entera. Realmente la hizo suya. El único inconveniente fue que cambió la ubicación, y por eso no estamos rodando en Hawái, pero todo lo demás era perfecto".

Hamburg y Helfer estaban emocionados por la oportunidad de darle un nuevo giro a la clásica historia de un padre que choca con el nuevo novio de su hija. Al escribir el guión se aseguraron de que tanto Ned como Laird fueran simpáticos y tuvieran buenas intenciones, para asegurar que los espectadores se rieran con los personajes, no de ellos.
¿Tenía que ser él? se ha rodado en Los Ángeles durante nueve semanas. El equipo de producción creó dos estéticas muy diferentes: la acogedora casa de Ned en Michigan y la majestuosidad minimalista de la propiedad de Laird en Palo Alto. La parcela trasera de Universal se transformó en un pintoresco barrio suburbano nevado para hacer de Grand Rapids durante las vacaciones. Se llevaron camiones cargados de hielo para cubrir las calles con nieve y se llenaron los árboles de nieve de espuma con mangueras gigantes para crear la ilusión de un país de las maravillas de invierno.

Por el contrario, la casa de Laird ejemplifica el elegante y optimizado mundo de la tecnología. Rodeado de enormes jardines donde tiene variedad de animales, la enorme "casa inteligente" está completamente libre de papel, baños incluidos. La casa también cuenta con un omnipresente sistema operativo llamado Justine, un conserje virtual con voz original de la estrella de Big Bang, Kaley Cuoco, que puede hacer preguntas, ofrecer comentarios y seguir la actividad y las conversaciones de una habitación a otra. El centro de la casa es una gran sala que alberga el orgullo de la extensa colección de arte de Laird: un alce gigante sumergido en un tanque con su propia orina. La mayoría de las pinturas son originales de James Franco.

Para ayudar a desarrollar el personaje de Laird, Franco habló por Skype con el diseñador de videojuegos Cliff Bleszinski (conocido como CliffyB) para conseguir alguna inspiración del mundo real
El hogar de Laird es también el lugar donde Gustav le enseña parkour evasivo como un método de autodefensa. El entrenamiento intensivo incluye ataques al azar (un homenaje a la Pantera Rosa y a Kato). El objetivo es crear un conjunto de habilidades innatas que sean instintivas, primitivas y que puedan ser activadas apropiadamente, ya que Laird es un activo valioso y necesita saber cómo protegerse en caso de que hubiera un secuestro o algo por el estilo.

El entrenamiento se pone a prueba cuando la presión del cuerpo de Laird contra el cristal del tanque del alce, hace que éste explote y salga volando en una ola gigante. Esta escena, la más complicada de rodar, proporcionó a los cineastas la oportunidad de hacer un guiño a la imagen pública de Franco como artista de una manera sutil.

Debido a que el doble de escenas de acción estaba sumergido en el tanque en el momento de la explosión, reventar el vidrio con artículos pirotécnicos no era una opción. En su lugar, se utilizó un cilindro neumático de alta presión que transfirió aproximadamente 3.600 kilos de fuerza sobre un pequeño punto en la esquina superior del vidrio para romper el tanque e inundar el escenario con agua.

Como puede deducirse por los antecedentes profesionales del director y el guionista de ¿Tenía que ser él?, se trata de una divertida comedia en la que al clásico recelo del padre ante el futuro marido de la hija, se suma el enfrentamiento entre los personajes padre y novio, con educación y estrato social diferentes, contraponiendo el “todo vale” de Silicon Valley al conservadurismo de una pequeña ciudad y la terquedad sobre cómo actuar con el otro para conseguir la aprobación de la chica, con situaciones perfectamente reconocibles para los que han pasado por similar trago.

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