El sol se impuso ayer en el cielo de Melilla después de un sábado con el cielo cubierto por las nubes, y cientos de ciudadanos decidieron aprovecharlo saliendo a la calle para hacer algo de ejercicio. Se notó, y mucho, en lugares como el Paseo Marítimo y la Plaza de San Lorenzo, especialmente ésta última, que fue un verdadero hervidero durante toda la mañana. Las pistas estaban llenas de familias jugando al fútbol y al baloncesto, mientras otros hacían skate o aprovechaban el último día de apertura de la pista de patinaje sobre hielo. Esta plaza, un solar hace escasos años, se ha convertido en el epicentro de la diversión.