El arranque de Fall en la competición no ha podido ser mejor, entrando en el cinco ideal de la última jornada. Un quinteto más especial si cabe ya que lo comparte con el que fuera su compañero el año pasado en Albacete Basket, Gary Nevels. “El curso anterior ambos vivíamos juntos en Albacete y siempre íbamos juntos a entrenar. Creo que esto que ha pasado ha sido fruto del trabajo, y gracias a Dios las cosas nos han salido bien a los dos”. Massine Fall se ha convertido en la sensación del Melilla Baloncesto en estos últimos encuentros. El senegalés, que ha subido al primer procedente del vinculado CAM Enrique Soler para suplir la ausencia por lesión de Oliver Arteaga, ha entrado en el cinco ideal de la vigésima jornada en su segundo partido vistiendo la camiseta azulona.
El pívot africano se encuentra encantado de haber dispuesto de la oportunidad de jugar con el primer equipo y espera seguir ayudándolo. “La verdad es que estoy muy contento de poder jugar en la LEB Oro y por mi actuación en el partido del pasado viernes. Estoy aquí para dar lo máximo y seguir aportando a esta plantilla”, aseguró.
Una oportunidad que Massine Fall siempre soñó que podía llegar, como el mismo afirmó: “Yo siempre venía a entrenar con la idea de que algún día podía tener la ocasión de aportar mi granito de arena al Melilla Baloncesto. Siempre voy al cien por cien a los entrenamientos, y estaba listo y preparado para cuando surgiera la posibilidad de ayudar como lo he hecho en estos dos encuentros”.
“He estado trabajando bien durante la semana y he intentado colaborar con el equipo lo máximo posible. Y de momento todo ha salido bien. Ahora toca seguir trabajando y ver si todavía se puede hacer mucho mejor”, explicó el interior senegalés cómo han sido estos días de trabajo.
El arranque de Fall en la competición no ha podido ser mejor, entrando en el cinco ideal de la última jornada. Un quinteto más especial si cabe ya que lo comparte con el que fuera su compañero el año pasado en Albacete Basket, Gary Nevels: “El curso anterior los dos vivíamos juntos en Albacete y siempre íbamos juntos a entrenar. Creo que esto que ha pasado ha sido fruto del trabajo, y gracias a Dios las cosas han salido bien para ambos”.
“Ahora tengo que seguir trabajando y aprovechar el momento. El futuro ya será otra cosa, pero ahora mismo estoy encantado con la ciudad, con el cuerpo técnico, con el Enrique Soler. Me siento como en casa”, concluyó Massine Fall sus declaraciones a la página web del Melilla Baloncesto.
