Melilla registró en 2016 un total de 566 accidentes con víctimas, lo que supone un descenso del 5% respecto a los datos de siniestralidad en las carreteras melillenses el año anterior. Según las cifras facilitadas ayer por el jefe provincial de Tráfico en Melilla, José Carlos Romero, los 566 accidentes originaron 817 víctimas, 16 de las cuales precisaron hospitalización, y entre las que había cinco conductores, todos de moto o ciclomotor, además de cuatro pasajeros de vehículos (dos de turismo y dos de moto) y siete peatones. Esto representa un descenso del 20% frente a los 20 heridos que requirieron hospitalización en 2015, mientras que las víctimas leves, que fueron 801 el año pasado, se mantuvieron prácticamente en la misma cifra de los 12 meses anteriores, cuando hubo 800.
Romero destacó el descenso que se ha producido en todos los parámetros de siniestralidad vial en Melilla, ya que no hubo accidentes mortales, frente a los dos que se produjeron en 2015, al tiempo que los accidentes con heridos graves pasaron de 19 a 16 (-16,7%), y los accidentes con heridos leves pasaron de 575 a 540 (- 6%).
El responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT) dejó claro que aunque las cifras de 2016 mejoran respecto a las del año anterior y “dan lugar a la esperanza”, “en ningún caso producen satisfacción”. No obstante, cree que es posible reducir los datos de siniestralidad aplicando medidas y con la concienciación de los ciudadanos, a pesar de que en Melilla se hace “un uso grande” del vehículo.
Exposición al riesgo “alta”
La exposición al riesgo en Melilla, según Romero, “es alta” porque existe un parque móvil de 60.000 vehículos y 40.000 conductores en la ciudad, a los que hay que sumar los que a diario pasan desde Marruecos, y señaló que se está trabajando para intentar mejorar en diferentes factores, entre ellos la promoción de desplazamientos sostenibles y la mejora del comportamiento peatonal.
En este sentido, recordó que casi la mitad de los heridos graves del año pasado fueron peatones. “Una simple observación de cómo se transita por las calles permite ver que los peatones no lo hacemos excesivamente bien”, indicó Romero al señalar la “moda” de ir andando pendiente del teléfono móvil, lo que supone una distracción que “en bastantes ocasiones es causante de accidentes”.
Todas estas cuestiones fueron abordadas ayer durante la reunión de la Comisión de Seguridad Vial de Melilla, que evaluó el Plan de Seguridad Vial de 2016, del que se han cumplido prácticamente todas las actuaciones programadas.
También aprobó el plan que se llevará a cabo en este 2017, que seguirá las mismas líneas de años anteriores, aunque con un apartado especial para las actividades de movilidad sostenible.
