La Guardia Civil ha abierto una investigación para conocer qué pasó con el joven melillense de 21 años cuyo cuerpo sin vida apareció ayer sin vida en la playa de Horcas Coloradas. El cadáver fue encontrado por alguien que paseaba por la costa a primera hora de la mañana, que dio aviso a la Policía y ésta, a su vez, al instituto armado. Ambos cuerpos de seguridad acordonaron la zona hasta que el juez de guardia decretó el levantamiento del cadáver, que presentaba lesiones “compatibles con una posible precipitación” por el acantilado de Horcas Coloradas. Según informaron a este Diario fuentes de la Guardia Civil, la llamada de un ciudadano dio aviso a las 9.30 horas de la presencia de un cuerpo en el último tramo de la playa de Horcas Coloradas. Estaba alejado de la orilla, próximo al acantilado, y al final de la playa, cerca de la zona de seguridad pirotécnica del polvorín de Horcas Coloradas.
Hasta el lugar acudieron familiares del chico, que accedieron a la zona acotada por la Policía y la Guardia Civil e identificaron el cadáver, sobre el que el juez de guardia ordenó su levantamiento a las 10.50 horas.
Poco antes de las once y media, la funeraria se llevó el cadáver para hacerle la correspondiente autopsia. La Guardia Civil investiga este caso, aunque por las lesiones que presenta el cuerpo, la hipótesis que cobra mayor fuerza es que el joven pudo caer desde la zona alta del acantilado.
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, señaló sobre este suceso en una entrevista radiofónica que “se descarta cualquier cosa relacionada con homicidio o agresión”.
