Josu Uribe es natural de Gijón y como tal se le preguntó por el equipo de su tierra, con la dimisión de Abelardo como entrenador y la llegada de Rubí. «Se va un amigo y entra otro. Rubí trabajó conmigo en el Girona, ya que estaba dentro de mi cuerpo técnico. Vemos el fútbol muy diferente, pero congeniamos muy bien. Me preocupa la situación del Sporting, que Asturias se puede quedar sin equipo en Primera División. Se ha ido un buen profesional y ha venido otro, pero muchas veces los equipos no sólo tienen el problema en el banquillo», explicó en primer lugar.
«No sé si lo del Sporting es sólo un problema de banquillo. No creo mucho en ello, pues cuado un equipo no funciona hay muchas cosas que no están bien. Vamos a ver si tiene Rubí tiene suerte para que el Sporting siga en Primera División. Y el trabajo de Abelardo ahí está, no se le puede negar. Cogió un equipo en ruina económica, lo ascendió y lo mantuvo en Primera División, sin ningún fichaje. Evidentemente, el futbol tiene poca memoria y en los últimos meses se estaba siendo muy injusto con él, pero al final el fútbol son resultados y el Sporting no gana. Que le vaya bien a Rubí y evidentemente por mi tierra y mi ciudad me gustaría que el equipo se mantuviera en Primera División», resaltó el entrenador unionista.
Josu Uribe reconoció que en ningún momento su nombre ha salido a la palestra como posible entrenador del Sporting. «El Sporting no se ha dirigido a mí. Yo no tengo nivel para esas cosas. Estoy en un escalón por debajo. Hace unos años sí surgió esa posibilidad y no se dio, pero me penalizó mucho en Gijón. No era mi momento personal, ya que había fallecido mi padre, pero mucha gente no entendió cómo una persona de Gijón podía decir que no, pero anímicamente no estaba para entrenar y eso me condicionó mucho allí».
«A mucha gente de la prensa y a la afición no le explicaron bien lo ocurrido en su día o no lo entendieron. Para cualquier asturiano, entrenar a los dos busques insignias de Asturias es muy bonito e importante, pero un profesional debe estar mentalmente bien, con la cabeza en su sitio, y en aquel momento no estaba para entrenar, tomé esa decisión y es complicado que vuelvan a contar conmigo. En ese sentido, el fútbol parece que te penaliza con eso, pero me encuentro muy a gusto donde estoy. Estoy muy lejos de mi tierra, pero muy a gusto», concluyó el entrenador de la U.D. Melilla.
