El Papa Francisco, en una entrevista publicada este domingo en el diario 'El País' y que fue realizada el pasado viernes, se ha referido a la inmigración en las fronteras de Ceuta y Melilla y a España como país de paso de los inmigrantes hacia el norte de Europa, y ha pedido "acoger e integrar" a los mismos.
El pontífice ha señalado que los inmigrantes que llegan a Melilla y Ceuta “generalmente no quieren quedarse en España, la mayoría quiere ir al norte, porque buscan más posibilidades”. A la pregunta del El País de que “en España hay un muro con Ceuta y Melilla, no pueden pasar”, el Papa responde: “Sí, sí, lo sé. Y quieren ir al norte. Entonces, el problema es: recibirlos sí, más o menos un par de meses, acomodarlos. Pero hay que empezar un proceso de integración. Acoger e integrar”.
Para ello, Francisco pone como referencia positiva el modelo de Suecia, donde "890.000 habitantes de los nueve millones de población son nuevos suecos, hijos de migrantes o migrantes con ciudadanía sueca". Para el Papa, la clave está en la apuesta por la integración, el acceso al empleo, la escolarización y el aprendizaje de la lengua, además de evitar la creación de "guettos". "Es clave el segundo capítulo: la integración. Hasta el punto de que ¿cuál es el gran problema de Suecia ahora? ¡No es que no vengan los migrantes, no! ¡No estamos dando abasto en los programas de integración! ¡Se plantean qué más puedo hacer para que venga la gente! Es impresionante. Para mí es un modelo mundial", explica. En todo caso, Francisco reconoce en otro punto de la conversación que "cada país tiene derecho a controlar sus fronteras, quién entra y quién sale, y los países que están en peligro tienen más derecho a controlarlas más" pero clama contra el cierre de las fronteras y de las relaciones entre países porque "ningún país tiene derecho a privar a sus ciudadanos del diálogo con sus vecinos".
