La Ciudad Autónoma de Melilla sigue sin pagar a los proveedores, según han denunciado. Esta situación, que se repite en estos últimos años debido a un desmesurado control sobre el pago que vienen ejerciendo algunos responsables económicos, están llevando a una situación "insostenible" a muchas empresas melillenses, que prestan un servicio y pueden tardar meses e incluso años en poder cobrar, si es que lo hacen. Las deudas se acumulan así, llevando a muchas empresas el borde de la desaparición, al no poder hacer frente a sus obligaciones, como el abono de las nóminas de sus trabajadores o el pago de los materiales. "La situación es insostenible”. Así de tajante se han mostrado empresarios que ven como la Ciudad Autónoma no paga a los proveedores, llevando a sus empresa a un callejón sin salida o, lo que es peor aún, a la desaparición, porque al no poder cobrar sus facturas, tampoco pueden hacer frente a los emolumentos de sus empleados y a la compra de los materiales y demás gastos propios de sus empresas.
En este sentido, han lamentado que "hay mucha gente en la Ciudad Autónoma cobrando mientras a los proveedores no se les paga", algo que, han subrayado, reafirma que "así como estamos, no se puede seguir".
Por ello han indicado que "esto tiene que cambiar y tiene que haber otro estilo de gestión económica en Melilla. Ya está bien a la situación que se ha llegado, una situación insoportable" han exclamado.
Los empresarios han admitido que ahora hay una interventora nueva que es "menos mala" que el último funcionario que ha ocupado esta plaza, "pero visto lo visto, el problema ya no es solo de Intervención, el problema es de todos: de Intervención, de la Administración, de Economía, … entre unos y otros las empresas no cobran".
Así han asegurado que "ninguna empresa está cobrando y así no se puede seguir porque están asfixiando a las empresas: algunas han muerto y otras terminarán por morir también".
Melilla “soviética”
"Si de lo que se trata es de que no exista el más mínimo vestigio de economía en Melilla y esto se convierta en una especie de ciudad soviética desde el punto de vista económico, están dando los pasos apropiados, con el resultado que han tenido todos los países en los que el cien por cien de su economía dependían de la administración pública: Sería la catástrofe, la ruina y el desastre para todos los ciudadanos" han advertido.
De igual manera, han resaltado que "así no se puede seguir y además no se puede dilatar la solución porque ya llevamos muchos años en los que vamos a peor y sin ninguna perspectiva de que esto cambie o vaya a mejor".
Por último, han lamentado además que estos impagos a los proveedores se produzcan cuando la propia Ciudad Autónoma "se jacta de que tiene dinero" pero desconocen los motivos por lo que se niegan a abonar las facturas. De este modo, sostienen que es tal la parálisis que sufre la administración autonómica a la hora de hacer frente a sus facturas, algunas con años de retraso, que está llevando a dichos empresas a su ahogamiento económico.
