Casi dos meses después de que el Reglamento del Gobierno y de la Administración de la Ciudad Autónoma recibiera el visto bueno inicial en la Asamblea por unanimidad, esta nueva normativa obtuvo luz verde definitiva sin debate y sin votación, ya que fue aprobada por asentimiento.
Se pone fin a dos años de trabajo para elaborar el nuevo Reglamento del Gobierno y de la Administración de la Ciudad Autónoma, cuyo texto empezó a ser redactado en la anterior legislatura para sustituir al que ha estado vigente durante los últimos 20 años.
El objetivo, tal y como explicó semanas atrás el vicepresidente primero del Ejecutivo local, Daniel Conesa, es que este nuevo reglamento tenga “vocación de permanencia”. Por eso se ha buscado que tenga el mayor respaldo de la Cámara melillense, como así ha ocurrido.
El nuevo reglamento incluye la adaptación del dictamen que emitió en julio el Consejo de Estado a iniciativa del presidente de Melilla, Juan José Imbroda, que recoge el dictamen emitido por el Consejo de Estado el pasado mes de julio respecto a que los vicepresidentes del Ejecutivo sean personas electas.
